Los dos jóvenes de la comunidad gitana que fueron trasladados desde Chaco a Gualeguaychú, que se encontraban prófugos en la causa por las estafas telefónicas a ancianas ocurridas en abril de 2016, fueron imputados formalmente y el juez de Garantías, Ignacio Telenta, dispuso 30 días de prisión preventiva.

El martes por la noche llegaron a la Jefatura Departamental, Jonathan Castillo y Sebastián Yurka, dos jóvenes acusados de integrar la banda de gitanos que fue condenada en 2017 por las estafas a ancianas cometidas en Gualeguaychú y Concepción del Uruguay a fines de abril de 2016.

Estos dos jóvenes de 27 y 25 años figuraban en la lista de personas que eran requeridas por la Justicia y fue gracias a ello que se logró detenerlos el pasado 3 de mayo en la provincia de Chaco. Los atrapó personal de Gendarmería en un control de rutina, a bordo de un colectivo. Les pidieron los documentos y el sistema alertó que ambos tenían pedido de detención del Juzgado de Garantías de Gualeguaychú.

Desde Chaco se comunicaron con la Fiscalía para confirmar que estaba vigente el pedido y tras confirmarse, se inició el trámite para ser trasladados hacia Entre Ríos. Ambos llegaron juntos el martes por la noche con una comitiva policial que viajó a buscarlos.

Este jueves fueron indagados por la fiscal Natalia Bartolo y ambos se abstuvieron, e inmediatamente después se realizó la audiencia de preventiva, donde se dispusieron los 30 días. Es muy posible que antes que venza esta medida se resuelva la elevación a juicio.

Fuente (El Día)