La Dirección provincial de Niñez, Adolescencia y Familia y la Secretaría de Desarrollo Social del municipio de Rosario trabajan en la revinculación de una beba que fue separada de su madre el domingo pasado, luego de que la GUM detectó que la mujer estaba alcoholizada y la arrojó al piso en la costa central.

Ese día, ambas se habían instalado en una carpa a pocos metros de la barranca del río y la beba llevaba varias horas llorando. Y ante la intervención del personal municipal, según el relato de los testigos, la mujer arrojó a la beba de cinco meses al piso.

El episodio terminó con la madre demorada por «resistencia a la autoridad» y a las pocas horas fue liberada por no contar con antecedentes. La beba, en tanto, fue sometida a un chequeo médico en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela y luego quedó a resguardo de la Dirección de Niñez.

La repartición provincial tiene por delante un plazo de tres meses, con posibilidad de otros tres, para trabajar con los padres de la nena e iniciar un proceso de revinculación. «La idea es encarar ese proceso, son muchas las situaciones que hay que abordar y nos vamos tomar todos los plazos que sean necesarios», indicó la titular de la Dirección en Rosario, Claudia Aguilera.

La funcionaria señaló que la mamá ya se presentó a una primera entrevista, en tanto el padre, que también fue citado, no lo hizo. «Estimamos que todo el trabajo será con la mamá», aventuró.

Aguilera detalló que la niña «está en un centro residencial» de la provincia y admitió que se trata de «una situación muy compleja, más aún porque los padres no son de Rosario, y no hay familiares en la ciudad».

Además, como el caso ya había sido detectado por la Secretaría de Desarrollo Social de la Municipalidad, anticipó que «se trabajará coordinadamente con el municipio», y señaló que «también se va a requerir toda la información necesaria a la ciudad de Córdoba, de donde son oriundos».

Dijo que «hay pocos elementos e información» y detalló que «por lo que se sabe hasta ahora, la mamá estaba alcoholizada y exponiendo a un riesgo grave a la beba».

En el municipio confirmaron que ya habían tenido un primer contacto con la familia durante los primeros días de julio, cuando se detectó la presencia de la carpa en la que estaban durmiendo en la zona del parque de la costa central. Venían viajando desde Córdoba y quedaron varados en la ciudad tras perder la documentación.

Por eso, en una asistencia de emergencia, se les dio alojamiento durante una noche en un hotel, del que luego se fueron. Aunque el municipio seguía en contacto con la familia, fundamentalmente con la mamá y la beba, se produjo un conflicto con la pareja de la mujer, que luego se fue.

Ahora, la madre de la beba está siendo alojada temporalmente en una de las residencias para mujeres de la Municipalidad, ya mantuvo en las últimas horas una entrevista con operadores sociales y recibirá atención a través de La Estación, unos de los dispositivos de atención interdisciplinar con los que cuenta la ciudad para casos de consumos problemáticos.

Fuente (La Capital)