«Desde el 20 de julio no están los medicamentos. No hay forma de poder repartir medicaciones que son necesarias para el VIH«, djo Claudio Mariani, militante de DDHH en declaraciones a C5N.
Aún cuando se decidiera un trámite urgente, la adquisición llevaría por lo menos tres meses, algo muy grave para tratamientos de este tipo. «No está iniciado el expediente de compra y una compra demandaría unos 3 meses y si se hace licitación demandaría 6 meses, es decir que dentro de 6 meses no entraría medicación al país«, explicó.
En ese sentido señaló que: «Necesitamos que se tome conciencia de que está sucediendo en algún momento nos afecta directamente a todos».
En Argentina hay 129.000 personas con VIH; de las cuáles sólo el 80% conoce su diagnóstico y de éstos, el 83,5 % se encuentra en tratamiento. El subsistema público de salud brinda cobertura a 6 de cada 10 personas en tratamiento, sumando así 55,196 personas con VIH.
El año pasado la reducción presupuestaria a la Dirección Nacional de Sida de 120 millones de dólares a 77 millones de dólares en el 2019, es una de las muestras de el desfinanciamiento de la salud publica. Por ende pierden 43 millones de dólares y eso deja afuera a 15.000 personas sin tratamiento entre otras cosas.
Este recorte implica, no solo una reducción en la prevención de la transmisión a través de diferentes campañas, sino retroceder en la pelea por la erradicación de la transmisión a través del control del virus con la adherencia al tratamiento. El acceso a los antiretrovirales no solo garantiza mayor calidad sanitaria a la población seropositiva, sino que garantiza la indetectabilidad del virus, lo que implica la reducción casi total de la transmisión.