Micaela Cancelo vive con su pareja y la hija de ambos en una casa en la calle Posadas al 200, en Ezeiza. El lunes en la noche los vecinos escucharon los gritos desesperados de la joven de 22 años y al otro día se enteraron que tenía el 80 por ciento del cuerpo quemado.
La chica fue trasladada al Hospital de Ezeiza con quemaduras de primer grado y las vías respiratorias comprometidas. Su marido dijo que se prendió fuego «a lo bonzo», pero creen que él intentó matarla.