El sacerdote de Reconquista, Néstor Monzón, imputado por delitos contra la integridad sexual de dos menores de edad será juzgado en un juicio oral y público que se realizará del 05 al 13 de diciembre de 2019. En tanto, el veredicto será el día 17 del mismo mes, según confirmó el fiscal de la causa Alejandro Rodríguez.
El cura se encuentra imputado pero en libertad. En principio estuvo detenido, pero luego se le otorgó la libertad con restricciones.

Acusación

Monzón cumplía funciones en la parroquia María Madre de Dios de Reconquista. La atribución delictiva que pesa sobre él es la autoría del delito de abuso sexual gravemente ultrajante de un niño y una niña que al momento de los hechos tenían tres años, agravado por la condición de ser un ministro de un culto religioso reconocido y por producir un grave daño en la salud de una de las víctimas que fue contagiada con una enfermedad de transmisión sexual.

Los abusos a los primitos ocurrieron el jueves 26 y viernes 27 de noviembre de 2015. El miércoles 20 de abril de 2016, el sacerdote fue imputado en la Oficina de Gestión Judicial de Reconquista por lo ocurrido con la niña, mientras que el miércoles 6 de julio de 2016 se hizo lo propio con respecto al niño.

Expectativa por el juicio

El fiscal Rodríguez indicó que esta instancia judicial tuvo demoras ya que en las causas que comprenden este tipo de delitos «hay muchas apelaciones», y agregó que debido a la falta de personal judicial y recursos la Justicia suele demorar en iniciar los procesos.
Rodríguez destacó que los relatos de los chicos a través de la Cámara Gesell «no solo son contundentes sino que en varias oportunidades dijeron exactamente lo mismo respecto a los hechos que debieron vivir. Los niños siempre mantuvieron la versión sobre el abuso», dijo a LT10.

La fiscalía pedirá penas de entre 12 y la querella quiere que sean 16 años de prisión con cumplimiento efectivo para el religioso. «Los fiscales hacemos una evaluación para determinar la pena, y a la cantidad de años de prisión efectiva que pedimos fue en 2016 en el momento de la acusación», afirmó.

Cómo contó lo sucedido

En la víspera de Navidad de 2015, una nena de tres años soltó todos sus juguetes para decirle a su mamá lo que el «padre Néstor» le había hecho. El relato cayó como una bomba en la familia, que durante generaciones vivieron muy cerca de la parroquia María Madre de Dios de Reconquista de la que formaban parte dando clases de catequismo, limpiando el lugar para las misas y participando de todo tipo de actividades católicas. La denuncia se hizo el 23 de diciembre de ese año. «Los niños no mienten», repiten los padres de la nena mientras esperan que este 5 de diciembre por fin comience el juicio.

Enfermedad de transmisión sexual

El cura Néstor Monzón se encuentra en libertad en la ciudad de Reconquista después de haber sido denunciado hace cuatro años por «abuso sexual gravemente ultrajante agravado», por su condición de pertenecer a un culto religioso, a una niña de tres años y a un niño, que son primos entre sí. Los pequeños fueron vistos por psicólogas, y a la nena le hicieron cámara Gesell en la que los familiares apuntaron: «Nunca nombró a otra persona que no sea el padre Néstor». Y que en todas las instancias donde tuvieron que declarar desde la primera vez que se lo dijo a su mamá, «siempre dijo lo mismo, nunca cambió su relato».

Por su parte, el nene aún no pasó por esa prueba «porque las profesionales dicen que no está apto por el trauma psicológico que tiene». El padre del chico hizo la denuncia el 28 de abril de 2016.
A los tres meses de la primera denuncia, la mamá de la nena le descubrió «unos granitos en la cola» a su hija: «Consulté con una médica amiga y me dijo que vaya urgente al pediatra. Pedí una toma de muestra. La tuvimos que anestesiar, internar para que le hagan una biopsia. Ahí confirmaron en 2016 que era positivo el VPH», dijo la mujer a Uno.

Rezos públicos y hostigamiento

Pero todo esto no fue lo único que debió soportar esta familia en Reconquista. Medios locales publicaron, cuando se conocieron las denuncias, unas escuchas en las que la asesora legal del Obispado le habría indicado a Monzón que «borre todos los mensajes y que finja sorpresa ante las acusaciones».
Además, el cura negó las acusaciones y pidió a la comunidad de Reconquista que le manifestaran su apoyo en las calles con rezos colectivos en diferentes espacios públicos, cosa que sucedió en varias ocasiones. Esto provocó hostigamiento hacia la familia denunciante y que fueran expulsados de muchos círculos sociales de la ciudad.