Piense en positivo para alcanzar sus objetivos

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Todo lo que genera en su vida ha sido creado primero en el ámbito privado de la mente y luego plasmado en la realidad. La manera en que utiliza su imaginación ejerce una gran influencia sobre los resultados que obtiene a diario, en cada acción y tarea cotidiana. Cuando utiliza este precioso don de manera negativa, visualiza escenas de miedo, fracaso y ansiedad que lo asustan, saboteando sus proyectos y generando su propia frustración.
Las escenas que crea en su mente modifican sus estados de ánimo. Esto le ocurre cotidianamente, pero no se da cuenta porque suele vivir “en automático”. Ser conscientes y prestar atención a la película que está proyectando su mente le permite modificarla cuando lo estén invadiendo las emociones negativas que lo asustan o hacen decaer su estado de ánimo. En cambio, la imaginación positiva es una herramienta muy poderosa a la hora de pintar su película con imágenes de éxito y prosperidad. El poder de la imaginación es ilimitado. De usted depende utilizarlo negativa o positivamente.
Las mejores creaciones se gestan en el seno de la imaginación. Puede emplear la fuerza de este recurso a su favor generando escenas de éxito, paz, valentía, prosperidad y felicidad que le facilitarán la llegada a sus objetivos.

LA EFICACIA DE LA VISUALIZACIÓN
Todo aquello que imagina puede verse reflejado en sus visualizaciones internas. La visualización es un recurso interior que le permite utilizar la imaginación de manera positiva, para lograr aquello que desea alcanzar en su vida. La mente subconsciente acepta como verdadero lo que recibe de la mente consciente. Es receptiva a lo que esta última le sugiere. Es subjetiva e intuitiva. Aflora en estados de relajación, en sueños, en momentos de súbita intuición, por lo que cumple mejor sus funciones cuando los cinco sentidos físicos se hallan en estado de reposo. Si la mente consciente la alimenta con pensamientos negativos, la mente subconsciente se teñirá de ellos y se apoyará en dichas creencias generando en su vida hechos negativos. Si, en cambio, elegimos alimentarla con pensamientos e imágenes positivas, se nutrirá de ambos.
La visualización permite sembrar ideas positivas en la mente más profunda, al igual que en un suelo fértil, las semillas que el consciente plante en el subconsciente crecerán con el tiempo y darán sus mejores frutos.

AUTOINSTRUCCIONES
El uso de la visualización como recurso para lograr sus objetivos requiere que entre en un estado de relajación voluntaria pero que mantenga, a la vez, la mente despierta. Las frases que se diga mientras dure este momento deberán ser creíbles para que la mente racional no sabotee el proceso de reprogramación. Por ejemplo, en lugar de decir “me siento mejor” cuando aún no lo siente así, puede decir: “estoy intentando sentirme mejor”.
Las autoinstrucciones positivas son frases cortas que ayudan a pensar, sentir y actuar en línea con la consecución de los objetivos, por ejemplo: “yo puedo”, “soy competente”, “lo estoy haciendo bien”, etc. Cuando está relajado, su mente subconsciente está más receptiva a sugerencias visuales y verbales. Por eso, ese es el momento adecuado para presentarle nuevas ideas e imágenes positivas, por ejemplo: al despertarse o antes de irse a dormir.

CUATRO PASOS
Siga estos cuatro pasos para relajarse.
1) Respiración abdominal: Siéntese en un lugar cómodo, donde sepa que no será interrumpido y cierre los ojos. Respire lenta y profundamente, sólo hasta donde llegue el aire, naturalmente, sin forzar. Este tipo de respiración le permite relajarse.
2) Relajación muscular: Recorra mentalmente cada parte de su cuerpo y aflójela comenzando por los pies, siguiendo por las piernas, caderas, abdomen, pecho, brazos, cuello, cara y cabeza; mientras respira lenta y profundamente.
3) Visualización y autoinstrucciones positivas: Una vez que se sienta relajado, visualice que está atravesando la situación que desea crear y que lo hace con éxito. Imagine cada detalle, los colores, los sonidos, los aromas y el escenario que lo rodea. Suponga que lo que necesita realizar es una presentación en público. Cierre los ojos y visualice la escena que desea crear. Imagine al auditorio frente a usted escuchándolo atentamente, observe sus rostros totalmente interesados en lo que dice. Visualice el lugar, la pizarra, la computadora. Siéntese dentro de la escena. Disfrute del momento. Visualícelo como a usted le gustaría que ocurriera. Al finalizar su exposición, escuche los aplausos y felicitaciones de los asistentes. Sienta esta felicidad ahora. Mientras visualiza, piense en una frase corta como: “Puedo hacerlo”, “Soy capaz”.
4) Salida del estado de relajación: Si hace su visualización antes de dormir, al finalizarla podrá entrar en su estado de sueño nocturno habitual. Si la hace al despertarse, o en algún otro momento del día, al terminar abra sus ojos, respire a ritmo normal, mire durante unos instantes a su alrededor para conectarse con su entorno, mueva lentamente su cuerpo para ir incorporándose de a poco y continúe con sus actividades cotidianas.