Una de estas acciones fue la de conseguir un coche para una infante con discapacidad para que sus padres y hermanos puedan sacarla a pasear.
Cristian Coronel, uno de los voceros de los inspectores de tránsito, manifestó que se sentían orgullosos por ayudar a los más necesitados y que es algo que vienen realizando desde hace varios meses; a la vez que destacó que cada día que pasa se sienten más motivados para seguir trabajando y ayudando.

Otra de las acciones fue la donación de 60 litros de pintura a la escuela N°43 Bernardino Rivadavia, ya que una de las secretarias en un contacto que tuvo con uno de estos inspectores manifestó su inquietud ante el inminente comienzo lectivo y por tener algunos sectores de dicha escuela en condiciones. Ante esto se habló con otro inspector de tránsito, Adolfo Barrios, quien manifestó que al enterarse de esta necesidad, junto a su compañero, «me saltó la alegría por conseguir lo pedido y ayudar, porque fui alumno en esa escuela y terminé allí mi primaria. Así fue que nos sumamos con los demás inspectores que componen este grupo hermoso y pudimos conseguir la pintura para refaccionar algunos sectores de dicha escuela».

Además, «también hemos hecho otra donación a los comedores sociales de distintos barrios de Concordia, nos hemos sumado al Programa Padrinazgo, que suma a padrinos para ayudar a comedores y merenderos sociales e instituciones, programa que hoy dirige Hugo Coronel. Lo hacemos con el corazón, lo hacemos entre todos, lo hacemos porque sabemos de las necesidades de mucha gente y porque la hemos vivido a estas situaciones en nuestra niñez y hoy la vemos en varios sectores de la ciudad», indicaron.