Cómo se trata hoy la rinitis alérgica

Comentarios desactivados en Cómo se trata hoy la rinitis alérgica 4

Se han publicado unas nuevas directrices para ayudar a los médicos a diagnosticar y a tratar el escurrimiento nasal y los estornudos que se suelen calificar como rinitis alérgica.
Las recomendaciones de la American Academy of Otolaryngology-Head and Neck Surgery Foundation, publicadas en el sitio médico Intramed, describen lo que se debe hacer y lo que no para tratar lo que se conoce formalmente como “rinitis alérgica”, y que con frecuencia se llama fiebre del heno.

“De lo que realmente estamos hablando es de las alergias que están presentes todo el año y en todos los ambientes, urbanos o rurales”, dijo la presidenta asistente de las directrices, la Dra. Sandra Lin, profesora asociada del departamento de otorrinolaringología y cirugía de cabeza y cuello de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore.

Una alergia muy común

La inflamación nasal provocada por inhalar alérgenos, que se llama rinitis alérgica, puede crear una combinación miserable de congestión nasal, picazón, goteo y estornudos. Hay desencadenantes constantes, como el moho, el polvo y los ácaros del polvo; desencadenantes ocasionales, como los perros o los gatos; y problemas estacionales, como el polen, indican los expertos.

Aparece en una amplia variedad de síntomas, gravedades, tipos y frecuencias. Hay disponibles medicamentos eficaces, al contrario que para las generaciones anteriores, y la mayoría tienen unos efectos secundarios muy leves.

Las principales recomendaciones

  • Para los pacientes con congestión nasal, decoloración de las vías nasales, y/u ojos rojos y llorosos, los médicos deberían dejar de lado el proceso de imágenes de los senos nasales y, en lugar de eso, “hacer pruebas específicas de la IgE”. Esto implica la exposición de muestras de la piel o de sangre a una serie de posibles desencadenantes de alérgenos para llegar a un diagnóstico definitivo de rinitis alérgica y sus causas.
     
  • “Los controles ambientales” para tratar con los desencadenantes problemáticos podrían incluir el uso de agentes químicos para matar los ácaros del polvo, la instalación de sistemas de filtrado del aire, el uso de sábanas con barreras para los alérgenos o incluso deshacerse del perro.
     
  • Para las personas cuya calidad de vida se ve afectada por las alergias nasales, otros tratamientos incluyen los aerosoles nasales esteroides solos o en combinación con antihistamínicos más nuevos, que tienen menos probabilidades de provocar somnolencia que las versiones anteriores.
     
  • Medicamentos como zafirlukast y montelukast conocidos como antagonistas del receptor de leucotrienos orales, no se aconsejan como tratamiento inicial para la fiebre del heno.
     
  • La inmunoterapia (las inyecciones de desensibilización o las pastillas sublinguales) es una opción cuando los medicamentos y los controles ambientales no funcionan. La inmunoterapia, que implica poner a los pacientes con cuidado en un régimen controlado y que aumenta progresivamente la exposición al alérgeno, quizá sea el tratamiento del futuro. La respuesta inmunitaria natural que resulta puede reducir dramáticamente o incluso eliminar los síntomas de alergia en algunas personas.
  • La cirugía nasal llamada reducción turbinal debería ofrecerse solamente cuando el tratamiento médico fracasa.
  •  A los pacientes que deseen evitar los medicamentos se les puede sugerir la acupuntura.