A este joven de Túnez no le falta imaginación ni recursos para ayudar a los animales más pobres. Es con toda su benevolencia e ingenio que permitió que muchos animales vivieran con su discapacidad y descubrieran o redescubrieran una autonomía que entonces era imposible para ellos. Otros gatos, pero también perros, e incluso una cigüeña tuvieron la oportunidad de beneficiarse de sus inventos.

Todos sus inventos se crean a partir de objetos recuperados que recicla por una buena causa. Al dar a los objetos una segunda vida, Ahmed ha logrado dar a los animales una segunda oportunidad al mismo tiempo. A veces, a partir de una simple botella de plástico, se las arregla para crear un sustrato de silla de ruedas para felinos.

«Devolver la esperanza es dar una nueva vida» es el mensaje de Ahmed, quien lo pone en práctica muy bien a través de sus creaciones.

Gracias a este joven, los animales con discapacidades físicas tienen una segunda oportunidad en la vida.