Pueden aparecer súbitamente y también volverse recurrentes, afectando a un apersona una y otra vez a lo largo del tiempo. Lo cierto es que se relacionan con la higiene pero también con las defensas, los hábitos y la comida que ingerimos.

Los buenos hábitos que previenen

La prevención empieza con:

• Vaciar la vejiga tan frecuentemente como sienta la necesidad de ir al baño. Es muy importante que tome el tiempo necesario para asegurar que deja la vejiga vacía.
• Limpie desde el frente hacia atrás.
• Asegúrese de tomar mucha agua.
• A la hora de tomar un baño, es preferible que tome una ducha en vez de tomar un baño de inmersión.
• Limpie su área genital antes y después de tener intimidad.
• A la hora de elegir ropa interior, es preferible que use algodón en vez de nylon. Mantener la zona genital limpia y seca es vital para evitar este tipo de infecciones.

Si eres especialmente sensible, el jugo de arándanos rojos es uno de los preventivos naturales más comunes para las infecciones urinarias así como la hierba llamada uva ursi o gayuba.

¿ Tengo una infección?

Los síntomas de una infección urinaria en personas adultas son:

• Una sensación de ardor al orinar.
  Incremento en la urgencia para orinar, aún cuando sólo salen unas gotas o una cantidad mínima.
  Dolor o presión en la parte baja del abdomen o de la espalda.
• Orina turbia, oscura, con sangre o con mal olor.
  Fatiga o temblores.
• Fiebre o escalofríos (esto es una señal de que la infección ha llegado a los riñones).
  Este tipo de infecciones deben ser tratadas con antibióticos en la mayoría de los casos, y el médico es quien va a determinar la condición a través de un análisis de orina.