Un par de mujeres permanecieron durante toda la noche a las puertas de la UP1 en reclamo por cambios en el sistema de visitas. También plantean que se rehabiliten los procesos de resocialización mediante salidas sociolaborales y familiares, suspendidas de cuajo desde que se instaló el aislamiento social por la pandemia de Covid -19 en marzo.

Durante la mañana, se sumará otro grupo y varias mamás y parejas de internos expresaron su intención de ir más allá de lo que vienen haciendo y planean encadenarse. Esperan que a partir del mediodía de hoy, cuando terminen las jornadas laborales, y durante el fin de semana se incremente la cantidad de gente frente al pórtico de la cárcel.

Según indicaron las familias, el jueves se acercaron a hablar con ellas Paula Montefiori e Ignacio Müllor, defensores de Ejecución de Penas del Ministerio Público de la Defensa. Los familiares les plantearon que, al menos, las autoridades tengan en cuenta el protocolo de visita que habían presentado y que difiere del que aprobó el Servicio Penitenciario. Mientras que los allegados a internos sugirieron un sistema de burbujas en los pabellones, la resolución vigente establece un esquema rotatorio en salones predeterminados.

Montefiori y Müllor se comprometieron a hacer gestiones para vincular a las familias con el Comité de Emergencia (Coes) del Ministerio de Salud, pero hasta esta mañana las tratativas han resultado infructuosas.

Entre los familiares corre la información de que dentro de la UP1 hay incidentes. Se menciona que internos del pabellón 15 rompieron el tabique que lo separa del 12, algo que ya había ocurrido a comienzo de año. En represalia, el Servicio Penitenciario habría producido traslados de internos. (APFDigital)