El gigante del ‘e-commerce’ se adelanta a la nueva directiva europea y abandona la venta de productos de plástico de un único uso. Las alternativas ‘eco’ y respetuosas con el medio ambiente se multiplican

Si la pandemia alzó a la empresa californiana como la líder mundial de la venta online, ahora es la plataforma la que se postula como pionera y como ejemplo de sostenibilidad y de consumo responsable. Desde el pasado diciembre, Amazon dejó de distribuir productos desechables, como pajitas, cubiertos, platos de plástico, bastoncillos de algodón o aquellos consumibles que terminan en la basura tras haberlos usado en sólo una ocasión.

La nueva política se adoptó poco después de que la ONG Oceana reclamase responsabilidad al gigante electrónico ante su uso masivo de plásticos, pues, según un estudio de la organización, Amazon produjo más de 213 millones de kilos en embalajes de plástico durante el año 2019. Una cantidad tan descomunal que podría envolver hasta en cinco capas la superficie terrestre y que, en la práctica, supone un riesgo para la biodiversidad medioambiental.

“Apelamos a Amazon para que lidere con el ejemplo”, solicitó Natividad Sánchez, representante en España de Oceana Europa, ya que en el informe también explicitaba los daños que provocan sobre la fauna marina los residuos plásticos: además de que contaminan el fondo marino, los animales suelen confundirlos con alimento. De hecho, según calcula la ONG, el 90 % de las aves marinas y el 52 % de las tortugas marinas han ingerido plástico en algún momento.

No obstante, Amazon desmintió las cifras de la organización, cuyos cálculos valoró “erróneos” y “un 350% más elevado que la realidad”, ya que la plataforma utiliza “aproximadamente una cuarta parte de los envases de plástico estimados por el informe de Oceana”. De hecho, afirma haber reducido desde 2015 los embalajes en un tercio y en casi un millón de toneladas el empaquetado, pues se muestra en sintonía con Oceana en la protección y la recuperación de la vida en los océanos.

Así, la multinacional ahora ha decidido dejar de vender productos de plástico de usar y tirar en toda la Unión Europea, en un paso más por la reducción de residuos. Tampoco distribuirá recipientes de alimentos fabricados con poliestireno expandido ni plásticos oxodegradables, como bolsas, papel films, tapones o botellas, que pueden tardar años en descomponerse. Se adelanta a la directiva europea 2019/204, que entrará en vigor a principios de julio. Cada Estado miembro deberá aplicar políticas que limiten la venta de estos artículos y fomenten la economía circular.

Aunque, en ese sentido, ya existían en el mercado multitud de productos sostenibles, biodegradables y zero waste, como en el caso de los fabricados con bambú o corcho, que perfectamente pueden ser sustitutivos de los más contaminantes. Cada vez están más presentes en nuestros hogares, desde los cepillos de dientes hasta las bolsas de basura. Al estar elaborados con materiales naturales, su descomposición corre a cargo de los microorganismos, no liberan elementos químicos ni gases a la atmósfera, por lo que suponen una reducción en la huella de carbono.

Son una alternativa de consumo con la que, en definitiva, todos nos beneficiamos, además de que son un tipo de productos cada vez menos minoritarios en el mercado. Sin duda, mejoran nuestros hábitos y contribuyen a la conservación del medio ambiente. En la siguiente selección, puedes encontrar una muestra de ello.