El irreversible proceso de sustitución del petróleo

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Aunque el petróleo ha sido una de las bases que ha cimentado la civilización humana durante el siglo XX y lo que llevamos del XXI, el daño que su uso intensivo ha causado a nuestro planeta ya no es ignorado por casi nadie, pero a su vez es difícil, por no decir imposible, renunciar a muchos de los productos con los que el petróleo y sus derivados facilitan, cuando no directamente permiten, el funcionamiento de una sociedad en fase avanzada de volverse global, así que compañías y estados llevan tiempo trabajando en la forma de sustituir el crudo pero a su vez continuar disfrutando de unos beneficios similares a los actuales.

Productos de la industria automotriz

El automóvil personal, invento que logró desconcentrar las grandes metrópolis del mundo desparramando a sus laboriosos habitantes en barrios residenciales suburbanos y ciudades dormitorio que crecieron como setas a su alrededor, también ha sido uno de los grandes culpables de volverlas altamente insalubres debido a los gases contaminantes -como olvidar el infame tetra etileno de plomo, el cual algunos estudios relacionaron con hasta el cincuenta por ciento de los crímenes violentos en EEUU, ya que el envenenamiento por plomo causa alucinaciones y demencia entre otras dolencias- además de generar residuos que habitualmente no se tienen en cuenta, como por ejemplo los neumáticos.

Los neumáticos se fabrican con caucho natural extraído de ciertos árboles y de caucho sintético, la base del cual es el petróleo, y empresas como la finlandesa Nokian Tyres se han propuesto contar con neumático fabricado con materiales cien por cien renovables antes de que termine el presente lustro, una gran noticia, ya que una cifra conservadora indica que cada año se desechan hasta mil millones de neumáticos en todo el mundo, generando no sólo un problema medioambiental, problema que se puede invisibilizar como ocurre casi siempre con el medio ambiente, sino también financiero y logístico, ya que ni es barato ni es sencillo tratar estos residuos.

Aunque la noticia es esperanzadora no todos los problemas derivados de abandonar el petróleo pueden abordarse mediante la ciencia, ya que un poderoso cartel de influyentes países depende principalmente del petróleo como fuente de ingresos, y si no logran desenganchar su economía del crudo difícilmente el mundo podrá dejar atrás el petróleo, por lo que se están estudiando distintas alternativas.

Cartera diversificada como alternativa al crudo

A pesar de que el petróleo como inversión probablemente no desaparecerá nunca -ya sea como instrumento en una plataforma de trading o negociando en bolsa- si los grandes productores de crudo del mundo logran utilizar sus ingentes fondos para diversificar su economía y abandonar la dependencia de esta materia prima el riesgo lo correrán solamente aquellos que decidan empeñar su capital en estas inversiones y no el planeta entero -al fin y al cabo toda inversión es arriesgada, y en el caso del trading con apalancamiento es muy importante que el inversor comprenda perfectamente los riesgos específicos de esta forma de operar- y el camino en el Golfo Pérsico, epítome de Estado creado alrededor de la explotación de una sola fuente de ingresos, parece estar marcándolo los Emiratos Árabes Unidos.

Tras las caídas del precio del crudo que se experimentaron a mediados de la década pasada y que supusieron la quiebra de proyectos políticos como el de la Venezuela post Hugo Chávez, los Emiratos Árabes emprendieron un ambiciosos plan de diversificación de su economía gracias al cual en el 2015 tan sólo el veinte por ciento de sus exportaciones tenían que ver con el petróleo. ¿Es esta petromonarquía el único ejemplo de economía petrolera que se está diversificando? Ni mucho menos, ya que Noruega ha utilizado los ingresos generados por esta materia prima para constituir un fondo soberano de un billón de euros -el PIB de Noruega en el 2019 fue de poco más de trescientos sesenta mil millones de euros, así que el fondo, que crece alrededor de un ocho por ciento anual, pronto triplicará el tamaño de toda su economía-, el cual se ha utilizado para invertir en compañías de todo el mundo, asegurando el futuro de sistemas públicos esenciales y convirtiendo al gobierno noruego en uno de los accionistas más influyentes del mundo en todo tipo de compañías punteras, a la vez que ha eliminado la dependencia del país de uno de los recursos más deseados del mundo.