Pasado un mes desde el ataque a balazos a la cárcel de Piñero y el escape de un grupo de presos, el Gobierno de Santa Fe decidió ofrecer una recompensa para atrapar a Claudio Javier Mansilla. «Morocho» era el interno de mayor perfil entre quienes lograron huir y uno de los tres que aún no fueron recapturados.

La idea de pagar a cambio de información para dar con el delincuente asomó en los primeros días de búsqueda pero recién se hizo efectiva este miércoles. El Ministerio de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos de la provincia desembolsará un millón de pesos para obtener datos que permitan dar con el prófugo de 38 años.

A través de un comunicado publicado por la tarde, el Ejecutivo habilitó la línea telefónica 342-6102073 con el fin de ayudar a establecer el paradero de Mansilla.

Una de las hipótesis que barajaba el Ministerio Público de la Acusación (MPA) es que tenía planeado ir a Paraguay, por lo que también está activo un pedido de captura internacional. La misma medida se adoptó para dar con Martín Alejandro Cartelli (48) y Daniel David Piscione (31).

Mansilla se fugó el domingo 27 de junio junto a los dos detenidos antes mencionados y otros cinco internos que estaban en el pabellón 14 del módulo D. La fuga ocurrió en medio de un tiroteo entre los guardiacárceles y tres asaltantes que ingresaron al penal cortando el cerco perimetral con una amoladora. Quien llevaba la herramienta murió por un balazo en la cabeza.

El día después del escape, el «Morocho» debía presentarse para la reanudación del juicio oral y público que afrontaba como presunto autor del homicidio de dos adolescentes en Rosario. El proceso concluyó una semana más tarde con una condena a 25 años de prisión a pesar de que el imputado no estaba en la sala y sigue prófugo.

Desde el Gobierno provincial informaron que quienes tengan datos útiles sobre el paradero del delincuente también pueden acudir a las sedes regionales del MPA en Santa Fe, Rosario, Venado Tuerto, Reconquista o Rafaela. El aporte puede ser presencial o por teléfono.

Junto con el monto de la recompensa, las autoridades difundieron nuevas fotos del prófugo. En las imágenes se pueden apreciar en detalle los tatuajes que tiene en los brazos, piernas, torso e incluso la cara como un recurso más para identificarlo.

En el inicio de la investigación a cargo del fiscal Franco Carbone, Mansilla estaba bajo sospecha como ideólogo de la fuga, ya que era el preso más peligroso. Sin embargo, más adelante establecieron que se sumó a la huida y dio el visto bueno como delegado del pabellón. La evidencia recogida desde entonces apunta a que el plan fue diseñado por Sergio Cañete, un ladrón de bancos al que recapturaron unas horas más tarde en Pérez, una localidad vecina a Rosario.