El próximo 2 de abril día de la recuperación de nuestras Islas Malvinas, el Museo Histórico Regional, pondrá en exhibición la importante donación realizada por la Señora Noemí Beatriz Estévez, consistente en «el uniforme de Capitán de Corveta con sus respectivas charreteras de servicio y de gala, carta manuscrita enviada desde las islas y fotografía. Los cuales pertenecieron a su hermano veterano de Malvinas.

El Teniente de Fragata Aníbal Eduardo Estévez, con destino en el Apostadero Naval Malvinas en Puerto Argentino, recibió la orden de incorporarse a la tripulación del ARA Bahía Buen Suceso.
Destinado a operar en zonas controladas por el enemigo, el viejo buque transportaba municiones, minas y víveres, buscando siempre el refugio de la costa para no ser detectado por radares ingleses.

ARA Bahía Buen Suceso

El 12 de mayo un temporal lo varó en Bahía Fox (zorro). Ante la inminencia de un ataque aéreo y sin poder maniobrar la mayoría de la tripulación desembarco en el muelle, desde donde contemplaron el ataque de dos aviones harrier, que produjeron averías y dos heridos entre los pocos marinos que cuidando las maquinas y la radio aún permanecían a bordo.

Ante la imposibilidad de zarpar de Bahía Fox, el buque continuó en esa situación durante muchos días más. El 18 de mayo por la tarde dos harrier atacaron las proximidades del barco con bombas beluga y el día 26 a las 00:30 soportó un bombardeo naval que se prolongo durante 4 horas. En esas circunstancias, falleció el marinero primero Juan Ramón Turano.

El 30 y 31 de mayo se produjeron nuevos bombardeos navales, que también se repitieron el 5 y 6 de junio.

Tras la rendición de Puerto Argentino, el 15 de junio se procedió a la destrucción de la radio y de la documentación clasificada, se inundaron los tanques y se arrojaron al mar las armas y municiones.

Finalmente, capturado por la flota inglesa, el ARA Bahía Buen Suceso, fue llevado a alta mar y hundido el 21 de octubre de 1982.

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