A minutos de que se conozcan los números finales de los comicios del domingo, Lula –saco oscuro y con su esposa al lado y Dilma Rousseff atrás- afirmó que en los días que quedan hasta el balotaje “habrá que conversar más con la gente y convencer a la sociedad” de qué es lo conveniente para el país.La militancia del Partido de los Trabajadores había planificado llenar la Avenida Paulista de San Pablo con una victoria en primera vuelta ante Jair Bolsonaro que no se concretó, pero igualmente el candidato y expresidente Luiz Inácio Lula da SIlva, ante cientos de personas, habló desde un escenario para convocar a la población a lograr su tercera presidencia trabajando «sin descanso» hasta el 30 de octubre.

La campaña de Lula había preparado una fiesta de la victoria que finalmente tuvo más frialdad debido a no se logró el resultado esperado.

«De cero a diez, el nivel de alegría es 4», le dijo a Télam una manifestante en la Avenida Paulista.

En el escenario estaban la expresidenta Dilma Rousseff y el candidato a gobernador Fernando Haddad, que salió segundo detrás del bolsonarista Tarcisio de Freitas, exministro de Infraestructura de Bolsonaro y una de las figuras de la elección por su sorpresiva victoria. (Télam)