El máximo mandatario de la Nación, Mauricio Macri, cerró la agenda de su gira por Asia con una reunión que mantuvo con el emperador de Japón, Akihito, y su esposa, Michiko, en el Palacio Imperial de Tokio.
En la visita, el Presidente fue acompañado por su esposa, Juliana Awada, y su pequeña hija Antonia. Y allí, antes de emprender su regreso al país, el propio Macri reconoció la curiosa pregunta que el emperador japonés le hizo en medio de la charla: «¿Cómo puede ser que haya tanta pobreza en Argentina?», indagó Akihito.
Luego, en un encuentro con periodistas, el mandatario se refirió a la pregunta del emperador y soltó: «Ellos tienen una islita, 70 por ciento roca, 120 millones de personas y son una potencia mundial. ¿Cómo nosotros podemos tener un 30 por ciento de pobreza siendo uno de los siete países más grandes del mundo, con recursos de todo tipo y con solamente 40 millones de habitantes? No entienden. Nadie entiende», analizó el mandatario.