El hecho es que el firmamento no deja de sorprendernos. Este nuevo evento consiste en una “luna rectangular”, sí, rectangular. El domingo pasado el estadounidense John Stetson pudo captarla en el Golfo de Maine, EEUU.
“La luna creciente parecía un iceberg, apenas visible y con la forma de un gigantesco bloque de hielo”, explicó el autor de las fotografías al portal Spaceweather.
La explicación científica del extraordinario fenómeno es que en el momento en que la Luna se elevaba alrededor de las 8:30 pm, la temperatura del océano estaba a 58 grados Fahrenheit, mientras que el aire circundante era de 75 grados, según el meteorólogo Jonathan Belles.
“El frío mar enfrió el aire por encima de él”, explicó el meteorólogo Les Cowley a Spaceweather. El contraste de temperaturas de las dos masas de aire son las que supuestamente curvan los rayos de la luna creando una ilusión óptica o un ‘espejismo’.