Desmaquillante: Es ideal para limpiar el maquillaje de pieles sensibles, evitando irritaciones y alergias.
Hidratante corporal: Aplicado después de la ducha, deja la piel suave e hidratada. Por otro lado, si se lo mezcla con un poco de azúcar, se consigue un exfoliante corporal casero.
Tratamiento anti-edad para el contorno de ojos: Además de ser hidratante, es ligero y suave por lo que es ideal para esta zona tan delicada del rostro. Aplicar en muy pequeñas cantidades.
Bálsamo de labios: El aceite de coco ayuda a reparar labios paspados y agrietados por el frío y el viento seco.
Cuida las cutículas: Si tiene las cutículas agrietadas, colocar unas gotas de aceite de coco en la base de la uña para suavizarlas.
Atenúa las estrías: Aplicado con masajes diarios, puede suavizar la apariencia de las estrías y de otras cicatrices.
Aliado de los pies: Combate las durezas de los talones y suaviza la piel de otras zonas, como los codos.
Protector capilar: Aplicar unas gotas de aceite de coco en el largo del cabello y las puntas para recuperar la suavidad y el brillo. También ayuda a combatir la caspa y puede utilizarse como tratamiento prelavado para fortalecer el pelo dañado o como mascarilla para aportarle una dosis extra de hidratación.