La caída de un puente ubicado sobre el río Corrientes, más específicamente sobre el arroyo Aguará Guazú, dejó totalmente aislada a la población de Esquina (en la provincia de Corrientes), que tiene unos 45.000 habitantes, los cuales quedaron sin una cobertura sanitaria de un hospital de mayor complejidad del que ellos tienen.

Para ir a un nosocomio de mayor nivel, dentro de la provincia de Corrientes, tienen que realizar aproximadamente 550 kilómetros y para el caso de una emergencia «es demasiado». Es por ello que los casos graves están siendo derivados al hospital de la ciudad entrerriana de La Paz, según dijo el Dr. Darío Engelman director del nosocomio.

Desde Esquina a La Paz hay una distancia aproximada de 90 kilómetros.

«Estamos haciendo un gran esfuerzo para no resentir la ya delicada situación que estamos viviendo, teniendo en cuenta que estamos en temporada invernal y concurre muchísima más gente al hospital; y adoptar 45.000 personas más que pueden llegar a tener un percance grave es un trastorno», graficó Engelman.

En tal sentido, mencionó que «nos hemos puesto a trabajar en conjunto con la gente del hospital de Esquina y del Ministerio de Salud de la provincia de Entre Ríos, para establecer un convenio y pautas de trabajo para poder brindar la asistencia que se demanda».

«La mayoría de los casos que vienen son complejos porque no se pueden solucionar en el hospital San Roque, de Esquina. Hemos tenido 11 casos derivados, hasta ahora con éxito, pero estamos esperando poder confeccionar un convenio de trabajo con la provincia de Corrientes porque nuestro objetivo primordial es dar atención a nuestros conciudadanos paceños y entrerrianos. Lógicamente si se le puede dar una mano a nuestros hermanos correntinos, para eso estamos, pero esperamos darle forma a ese convenio para brindar la atención óptima», reafirmó.

Paso seguido, Engelman remarcó que «no le vamos a sacar el hombro, pero tenemos que optimizar reuniones y convenios para brindar atención sanitaria» a quienes llegan de Corrientes.