Una perra de cinco años se volvió madre de dos gatitos que habían sido abandonados en la provincia de Tucumán.

El instinto animal condujo a los felinos a succionarle las mamas a la perra, que con el estímulo comenzó a activar la hormona prolactina. La perra empezó a generar leche, con la que hoy alimenta a sus hijos «adoptivos». Los gatitos están creciendo sanos junto a la perra y a otros cuatro perros que viven en la casa de Jorge Rodríguez.

No es el primer caso que se da. En la localidad santafesina de Llambí Campbell ocurrió el año pasado una situación similar.

«Blondie fue mamá de dos cachorros hace unos dos años», dijo Rodríguez. «A ella la encontré en un basural que hay cerca de un río hace cinco años. Era chiquita, me la traje a casa y la comencé a cuidar», contó el vecino, en realidad un cirujano tucumano que aplicó sus conocimientos médicos para salvarle la vida a uno de los cachorros que los primeros días no tenía fuerzas ni para mamar.