En vahos de vapor, puede usarse como descongestivo de las vías respiratorias especialmente en caso de gripe, asma y catarros.

Sus hojas, sobre todo las de la especie globulus, son antimicrobianas. Pueden combatir microbios y bacterias responsables de procesos infecciosos, bronquitis y sinusitis.

El aceite esencial de eucalipto posee importantes propiedades antisépticas, por lo que puede usarse de forma tópica para curar cortes o heridas. Además de desinfectar, favorece el proceso de cicatrización.

Su principal componente, el eucaliptol, es un potente mucolítico que fluidifica las secreciones y favorece su expulsión.

El eucaliptol también posee propiedades antirreumáticas, por lo que puede aplicarse el aceite esencial de forma externa para paliar artrosis, artritis reumatoide y otros dolores.

También es hipoglucemiante: reduce los niveles de azúcar en sangre. Bajo control médico, puede usarse como coadyuvante en el tratamiento de la diabetes.