Mateo necesita de la solidaridad de la gente. Su caso comenzó a difundirse a través de las redes sociales, donde iniciaron una campaña para ayudarlo.

Una amiga de su mamá escribió un mensaje en Facebook y varios usuarios se hicieron eco, compartiéndolo en sus cuentas.

Según cuenta, el pequeño nació ahogado, casi sin poder respirar. Tras hacerle los primeros auxilios pudo ser estabilizado y ahora está en incubadora, con oxígeno. Luego, tuvo dos convulsiones y tuvieron que sedarlo para poder controlarlo. Si continúa estable, los médicos recomendaron trasladarlo al Hospital Garrahan en 20 días. Allí prevén hacerle estudios para evaluar qué es lo que padece y qué secuelas podrían quedarle.

Su mamá, Érica Longo, y su papá, Leonardo Rougier, necesitan de la solidaridad de la gente para recaudar fondos para costear los traslados y los estudios.