Camionero asesinado: Una familia destruida y un crimen sin esclarecer

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El sueño de trabajar en las paradisíacas playas brasileñas y con los beneficios de un hotel de lujo se puede convertir en realidad para un grupo de jóvenes argentinos. La compañía francesa Club Med, dueña de una cadena de resorts all-inclusive en América, Europa y Asia, comenzará este mes un proceso de reclutamiento de empleados en Buenos Aires.

«Los argentinos son muy carismáticos y abiertos. Aprenden portugués rápidamente y la mayoría ya sabe hablar inglés. Tenemos muchos huéspedes argentinos y por eso es muy importante contar con empleados argentinos para que se sientan como en casa», explicó Tricia Junqueira, gerente de Reclutamiento y Carrera para Sudamérica, que realizará las entrevistas a los postulantes argentinos el 27 de septiembre en Buenos Aires. «Los animadores y organizadores son parte esencial del Club Med. Son los que hacen sentir una experiencia única», agregó.

Las inscripciones se realizan en la web de la empresa y cada año reciben unos 500 currículum, de los que se hace un primer filtro de unos 50 que son entrevistados personalmente. Este año, ya fueron contratados 13 argentinos y este mes se contratarán al menos 10 más, informa el diario El Cronista.

Buscan jóvenes mayores de 21 años, que preferentemente hablen idiomas y que tengan algún tipo de estudio, para cubrir puestos en las posiciones más variadas: trabajar en la recepción, la cocina o los bares del hotel, pero también sommeliers, instructores de deportes, coreógrafos o estar a cargo de la recreación infantil.

¿Los beneficios?
Estos puestos corresponden a la categoría que la cadena denomina G.O. (organizador gentil por sus siglas en inglés), que viven dentro del resort donde trabajan. Cobran un salario inicial de 1500 reales con un contrato de trabajo permanente bajo las leyes brasileñas, igual al de los empleados locales, que incluye 7,20 horas de trabajo diario, seis días por semana y un mes de vacaciones desde el primer año. Reciben un plan de salud privado y clases de idiomas, especialmente francés.

Viven en una habitación individual dentro del hotel y tienen incluida la comida, que es la misma que se prepara para los huéspedes. También pueden usar todas las instalaciones del resto en sus días libres y cuentan un pasaje aéreo por año para viajar a su país de origen.