El sumo pontífice eligió Villavicencio por ser la capital de una región que fue duramente golpeada por el conflicto armado. Además, la ciudad también es símbolo de la belleza natural de Colombia.

Francisco llegará a la base aérea Luis Gómez Niño-Apiay, donde se le entregarán las llaves de la ciudad y habrá un espectáculo de bailes y cantos populares. Luego se trasladará en papamóvil hasta la explanada de Catama.

En Catama celebrará la misa en la que serán beatificados Pedro María Ramírez Ramos, asesinado en la revuelta en Armero en 1948, y al obispo Jesús Emilio Jaramillo Monsalve, asesinado por el ELN en 1989.

Después de almorzar será el momento del gran acto del viaje, el encuentro de oración por la reconciliación nacional en el Parque Las Malocas y en el que participarán minorías indígenas, víctimas de la violencia, exparamilitares y exmiembros de la guerrilla de las Farc.