Cocinar cuatro papas y machacar hasta conseguir un puré. Extenderlo sobre un paño amplio y limpio, a modo de emplasto y colocar sobre la región lumbar. Mantener así hasta que pierda el calor. Repetir un par de veces al día.

Cortar una cebolla por la mitad y, con la parte interna de una de las mitades, masajear con suaves círculos la zona afectada por 10 minutos. Repetir la operación, en caso de ser necesario, a las dos horas.

Aplicar varias hojas de col bien calientes sobre la zona afectada. Dejar puestas hasta que pierdan el calor.
Masajear la zona con una mezcla de jengibre molido y aceite de sésamo.

Mediante suaves movimientos circulares, masajear el área con aceite de semilla de linaza.

Tomar una infusión de valeriana y pasiflora para fomentar la relajación muscular si la ciática es causada por contracciones musculares que presionan el nervio.