El sábado debió ser intervenida quirúrgicamente y quedó conectada a respiración asistida y asistencia ventricular, para ayudar a sus funciones respiratorias y cardiológicas.

Justina tiene una cardiopatía congénita. Se la descubrieron cuando tenía un año y medio. Desde entonces vivió normalmente, con medicación y tratamiento. Pero hace dos meses empezó a padecer descomposturas, dolores de cabeza, náuseas. Hace una semana la internaron en la Fundación Favaloro y diagnosticaron la necesidad de un trasplante urgente.

Cuando Justina entró en la lista de espera para un corazón en el Incucai, le pidió a su familia lanzar una campaña para concientizar sobre la importancia de donar órganos. Su papá, Ezequiel, la ayudó a crear la campaña «Multiplicate por Siete» que se viralizó con el hashtag #LaCampañaDeJustina. «El concepto detrás del nombre es que si uno es donante, su vida se multiplica por siete al momento de partir», explicaron.

Hoy a través del Facebook de la campaña se publicó un texto titulado: «Tenemos que ser campeones del mundo en cantidad de donantes» donde informaron que la campaña logró el apoyo de artistas, deportistas, personalidades, medios de comunicación, periodistas y ciudadanos en general «que se ven emocionados por la generosidad de una nena que piensa en los demás, antes que en sí misma».

«Le pedimos a todos los argentinos que chequeen en la base de datos del INCUCAI si son realmente donantes. Muchos se sorprenden al ver que no lo son», dijo el papá de Justina. «#LaCampañaDeJustina es para informar, educar y concientizar, porque ser donante es salvar vidas. Ojalá multipliquemos la cantidad de personas que se registran como donantes voluntarios».