Investigadores de la Universidad de San Diego en California, con la colaboración de la Universidad de La Sapienza en Roma, estudiaron el misterio que encierra a Acciaroli, un pequeño pueblo de pescadores entre el mar y la montaña en el sur de Nápoles, donde más de un habitante de cada diez es centenario.

Con 81 personas centenarias a principios de septiembre, entre tan solo 700 habitantes, la longevidad de los vecinos de este pueblo llamó la atención incluso a los científicos estadounidenses.

En Acciaroli se ve normal que sus habitantes vivan mucho más tiempo que la media de los italianos. Pero, ¿cuál es el secreto para burlar a la muerte?

Para los científicos, la alimentación es un indicio importante, sobre todo porque la famosa dieta mediterránea fue identificada en esta misma zona, en la región del Cilento, por el estadounidense Ancel Keys.

Uno de los habitantes explica que comen mucho pescado, productos del campo que cultivan ellos mismos, tienen sus propios conejos, pollos y aceite de oliva de producción propia.

Además de análisis sanguíneos (ADN y metabolismo, entre otros), los investigadores realizaron controles cardíacos y neurológicos.

La genética, junto a la alimentación, es otra buena pista para dilucidar la misteriosa longevidad de los habitantes de Acciaroli. Las personas centenarias podrían tener un gen que logra extraer las propiedades beneficiosas de ciertos productos consumidos regularmente, como el romero, que mejora las capacidades del cerebro, explican los investigadores.

Entre las 80 personas ancianas que participaron en el estudio, 25 de las cuales eran centenarias, ninguna sufría la enfermedad de Alzheimer y todas realizaban algún tipo de actividad física a diario, como la pesca, el mantenimiento de su huerto o paseos, en este pueblo de calles escarpadas. Además, parecería que también mantienen una actividad sexual activa.

El secreto de esta longevidad sería algo tan simple como: una vida sana, al aire libre, un poco de actividad física y un estilo de vida mediterráneo.