La leche materna es la mejor opción para los bebés. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses y su continuación tanto como sea posible. A medida que los niños crecen se deja de consumir leche materna y se comienzan a incorporar otras alternativas.

Vaca
La leche de vaca ayuda a mantener los huesos y los dientes fuertes. Es la más consumida en Argentina. Tradicionalmente, la leche de consumo por excelencia ha sido la leche de vaca en todas sus versiones. En la actualidad, existen muchos detractores del consumo de leche animal. Sin embargo, la evidencia científica no es suficiente.

Cabra
Consumir queso de cabra es común. Ahora también se ha popularizado la leche de este animal para combinar con té, café o chocolate. Es un producto natural, similar a la leche de vaca. Es una alternativa útil para la gente que no tolera bien la leche de vaca, ya que tiene partículas grasas más pequeñas y contiene menos lactosa. Su sabor es fuerte y distintivo.

Soja
La leche de soja es quizá la más popular de las leches vegetales en Argentina. Se viene incorporando a la dieta desde hace varios años. Es comparable en el contenido de proteínas a la leche de vaca, pero su contenido calórico es menor, por eso es una buena opción para quienes hacen dieta.

Almendras
La leche de almendra comenzó a popularizarse en Estados Unidos y no tardó en llegar a otros países. Quizá aún cueste conseguirla en los supermercados, pero en algunas dietéticas se vende. Puede ser una buena alternativa para quienes desean bajar de peso ya que tiene menos calorías que la leche de vaca y además no aumenta el colesterol.
Tenga en cuenta que si bien las almendras tienen un alto contenido de proteínas, en la leche esto no se refleja, porque en algunas marcas el contenido real de almendras puede ser muy bajo.

Coco
En los últimos años, los productos a base de coco han adquirido buena fama: el aceite de coco, el agua de coco y, también, la leche de coco. Esta última se hace a partir de coco prensado y está fortificada con calcio. Este sustituto de la leche de vaca tiene un contenido bajo en proteínas y presenta un nivel de grasa saturada más alto que otras alternativas de origen vegetal.