Ducharse antes de ir a dormir: Durante el día, el cabello y la piel atraen naturalmente a los alérgenos. Acostarse sin haberse duchado para quitarse el polen, el polvo, el moho y la caspa podrían hacer que la persona se despierte estornudando.

Ventilar la casa a diario: Se deben abrir las ventanas aun cuando haga frío y evitar las aglomeraciones en los espacios cerrados y poco ventilados.

Retirar las alfombras de los pisos y el empapelado de las paredes. A la hora de limpiar los muebles, se aconseja hacerlo con aspiradora para no levantar polvo.

Evitar algunas actividades al aire libre, como rastrillar hojas. Si debe realizar estas tareas, hacerlo preferentemente en horas de la tarde cuando los niveles de polen y esporas de moho suelen ser inferiores que en otros momentos del día.