La flamante mamá comenzó a tener contracciones esta mañana y alertó a su esposo. De inmediato, se subieron a su camioneta Ford F-100 con el objetivo claro de llegar al hospital Diego Parroissien antes de que naciera el bebé, detallaron.

A mitad del viaje la joven pareja aceptó la realidad: llegar a un centro asistencial iba a ser imposible. Por lo que pidieron auxilio a la Policía y establecieron la estación de servicios YPF como punto de encuentro.

A toda velocidad llegó la F-100 escoltada por un móvil policial. «Nos acercamos para dar una mano con algo o lo que fuera. Ahí nos enteramos de que venían tres personas y la chica estaba por dar a luz. Todos muy emocionados, pusimos unos conos como para cerrar y que estuviera todo más resguardado. No pudimos ayudar físicamente pero lo hicimos con nuestra presencia», contó emocionado a Canal 9 Nicolás Bordón, empleado de la estación de servicio.

Además, les facilitaron a los efectivos alcohol y otros elementos básicos para atender el inminente parto.

Fueron tres policías los que hicieron de parteros, dos hombres y una mujer, aunque la «chica fue la que más ayudó».

Afortunadamente todo terminó de la mejor manera: los jóvenes fueron padres de un varón que pesó 3 kilos y se encuentra en buen estado de salud.
La mamá y el recién nacido fueron trasladados al hospital en ambulancia. Y el papá, previo a cargar nafta, los siguió en la camioneta. «Estaba muy asombrado, nervioso, feliz; era una mezcla de sensacione.», describió el empleado.

Los trabajadores de la YPF destacaron la labor de los uniformados: «Fueron fríos y profesionales en el sentido de dar la ayuda. Aproximadamente habrán estado unos 20 a 25 minutos».