“El embarazo produce más várices”. Falso: La producción hormonal intensa que se genera durante este período es causante de la dilatación venosa, ya desde el primer trimestre.

También la embarazada tiene un aumento de la presión intrabdominal, lo que suma otro factor asociado a la aparición de várices en los últimos tres meses.

“Las várices que se producen en el embarazo se van luego del parto”. No siempre: Pueden llegar a reducirse en algunas pacientes, ya que con el parto se pierde la carga de hormonas en sangre y ésta puede ir equilibrándose paulatinamente.

“Se puede recurrir a medicación para evitar su aparición en el embarazo”. No es así: Si bien es una decisión del obstetra, medicamentos como el Castaño de Indias están contraindicado en embarazadas.

“Las várices pueden tratarse durante la gestación”. Absolutamente falso: Recién a partir del segundo mes después del parto se puede comenzar un tratamiento.