Cuando uno juega en un equipo de primera como lo hace Gene Simmons, o El Demonio, en la ya mítica Kiss, es muy raro querer «jugar» en otro equipo paralelo ya que es difícil encontrar en el «muletto» la calidad del primero.

Pero Simmons lo logra, ya que en la Gene Simmons Band está conformada por «jugadores de lujo», los guitarristas Phil Shouse, Jeremy Asbrock y Ryan Cook, y el baterista Brent Fitz -todos miembros de la banda Thee Rock N» Roll Residency, de Nashville- acompañan de una forma impresionante a Simmons, son todos excelentes músicos y saben muy bien a quién pasarle la «pelota» para que haga el gol.

El show, que arrancó pasadas las 21 en un Groove lleno con público de todas las edades, fue compuesto por 14 canciones de un repertorio totalmente kissero. El arranque, a toda máquina, fue con Deuce, a la que le siguieron Nothing to Lose y Parasite.

Luego de esas tres canciones Gene Simmons desplegó todo su carisma, y luego del ida y vuelta con el público invitó para los temas Do you Love Me y I Love it Loud a varias espectadoras a subir al escenario.

Las canciones no eran los típicos hits de Kiss, hubo varias de la primera época, como Plaster Caster (en homenaje a la artista plástica Cynthia Plaster Caster) y Goin» Blind, tema de la primera banda de Simmons y que data de 1969, y la clásica Calling Dr. Love. También sonó Domino, perteneciente a álbum Revenge -última etapade Kiss sin maquillaje-, y Charisma, del a esta altura mítico álbum Dynasty.

La perla fue Watching You, jamás tocada por Kiss en sus siete visitas al país.

A las 22.15, y luego de poco más de una hora, el show finalizó con la inoxidable Rock and Roll all Night, para la cual hicieron subir por segunda vez al público al escenario, lo que generó un cierto descontrol. Fue un espectáculo corto a lo que se está acostumbrado a ver, con recitales que duran casi dos horas, pero en este caso quedó demostrado que la cantidad no hace la calidad, fue un show impecable, apto para nostálgicos y seguidores de una banda que está grabada en el corazón de los argentinos.