Debido a las muertes que se producen por la ingesta de alimentos contaminados, la Facultad de Medicina de la Fundación Barceló brinda algunos consejos para mantener la inocuidad al manipular y preparar comidas, lo que ayuda a evitar enfermedades.

A la hora de cocinar es importante usar agua potable y lavarse bien las manos. También se deben limpiar las superficies de la cocina, tablas para cortar, utensilios y electrodomésticos.

Estar atentos a las fechas de vencimiento de los productos y sólo consumir lácteos pasteurizados.

Una vez abiertos los productos enlatados, si no se utilizan en su totalidad deben ser colocados en un recipiente apto para alimentos, guardándolos en la heladera.

Cocinar de forma completa los productos de origen animal como carnes, pollos, huevos y pescados. De esta manera, se eliminan muchas bacterias dañinas.

Ordenar correctamente los alimentos en la heladera: Los productos crudos o los vegetales sucios deben ir en la parte baja de la heladera y los cocidos o procesados industrialmente en la parte superior para prevenir contaminación cruzada.

Para enfriar alimentos cocidos, llevarlos a la heladera cuando dejan de humear. En ese momento se recomienda no encimarlos para que el enfriamiento sea rápido.

En el freezer, utilizar bolsas o recipientes adecuados para colocar los alimentos. Es importante congelar los alimentos ya fraccionados, para así ir descongelando según las necesidades.

Siempre descongelar los alimentos dentro de la heladera.

Mantener los repasadores limpios para el secado de manos o, preferentemente utilizar rollos de papel.
Lavar y enjuagar con frecuencia el trapo rejilla durante el día y dejarlo secar durante la noche: sin agua y sin comida, las bacterias no crecerán allí y el trapo olerá bien.

Renovar con frecuencia esponjas y trapos de cocina.