El rompehielos ARA «Almirante Irízar» concluyó las pruebas de mar y de hielo en la Antártida, y llegó al puerto de Buenos Aires. «Durante la última prueba, la nave fue hasta la Antártida, rompió hielos e hizo funcionar los motores a full», afirmó el Ministerio de Defensa.

Tras el incendio sufrido en el buque en el 2007, durante los últimos se realizaron modificaciones como la ampliación de su capacidad para trasladar a más tripulantes y la instalación a bordo de más laboratorios más moderna a tono con las exigencias de la Antártida.

Fueron 37 días de prueba para el Irízar, la SAT(Mar) y la IAT (Hielo), durante su trayecto desde Puerto Belgrano hasta Ushuaia, para luego recorrer la Antártida y regresar a Buenos Aires.

En el continente blanco se enfrentó a packs de hielo de diversos tamaños de espesor, bajo la supervisión de un equipo integrado por técnicos del astillero Tandanor y especialistas del Servicio de Hidrografía Naval.

Dentro de los ensayos realizados, también se efectuaron las pruebas de desembarco de helicópteros, de transferencia de carga al buque y de potencia de los motores.