Uno se dedicó a dialogar con la mujer después de mostrar su credencial mientras otro hacía de campana y una camioneta tipo combi los esperaba en la esquina.

El hombre que no fue identificado porque todo sucedió en forma muy rápido, le dijo que era de gendarmería y que necesitaba datos y pasó a brindar número de patente del auto de la mujer involucrada además de otros detalles y al mismo tiempo le hizo saber que venían porque ese auto (el de la señora) había estado involucrado en una marcha en Córdoba, ante esta singular afirmación la señora decidió llamar a la policía para informar y en ese preciso momento el individuo salió corriendo hacia la combi acompañado por el otro que hacía de campana.

En ese lapso, se les cayó una mochila en donde otros vecinos pudieron ver sogas y cintas como las que se utilizan para maniatar y amordazar a las víctimas en caso de secuestro.

Si bien se intentó identificar al vehículo, sólo se pudo precisar que es de color blanco, parecida a una combi de las más pequeñas, pero no tenía visible la chapa patente.

Se hizo la denuncia correspondiente y actuó la fiscalía y continuaban las averiguaciones para intentar dar con estas personas que, reiteramos, se identificaron con credenciales de Gendarmería.