Una joven no vidente de 16 años que padece Retinopatía de grado 4 tiene el sueño de tocar la guitarra y cantar. Vive en Santa Elena y estaba dispuesta a cambiar su teléfono celular por el instrumento musical que era lo que más anhelaba y que para su mamá era imposible comprarle.

Al conocer esto, un hombre con su hija y la empleada doméstica, todos oriundos de Paraná llegaron este miércoles hasta la casa de Cecilia con el instrumento. Se vivieron momentos de emociones compartidas.

Un hombre llamado Ernesto, de perfil bajo y con un gran corazón solidario, se hizo presente en Santa Elena para encontrarse con Cecilia. Fue el primero en llegar con el instrumento soñado por la chica. Tras ingresar al domicilio y se saludase con al joven le entregó la guitarra con funda, cable y un amplificador, todo recién comprado para que que la adolescente cumpla el sueño de difundir su música.

«Para Cecilia hoy es el día más hermoso de su vida, nunca la vi tan alegre como está ahora con su guitarra», dijo Carmen, la mamá de la joven no vidente.

Detrás de Carmen hay una sufrida historia de vida, a los 13 años fue llevada de Santa Elena a Tucumán, allí conoció al padre de sus cinco hijos, tras vivir casi 28 años en pareja decidió separarse por la violencia de género que padecía, hace dos años y medio que regresó nuevamente a su ciudad natal, ahora con sus hijos, la mayor es Cecilia.

La mujer, madre de cinco hijos (4 mujeres y 1 varón) es la sostén de la familia, viven en una casa alquilada, trabaja de niñera, empleada doméstica y cuidadora de ancianos, para poder llegar a cumplir con todos los compromisos familiares, «vivimos de lo que gano y de lo que cobra Cecilia de la pensión por su discapacidad», indicó.