Claves para identificar los utensilios seguros

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¿Alguna vez se preguntó si los cubiertos, ollas, pavas y los elementos para manipular los alimentos y las bebidas que utiliza son seguros? Probablemente, como la mayoría de las personas, ni se le cruzó por la cabeza cuestionarse si estos utensilios pueden tener consecuencias negativas para su salud. Son elementos utilizados a diario sin prestar atención a que pueden llegar a ser nocivos.

“A simple vista de los consumidores no se puede saber si un envase o utensilio destinado para contener alimentos o bebidas tiene elementos tóxicos o no”, explica la Lic. MSci. María Mabel Puelles, del Centro de Química del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).

La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) es el organismo encargado de regular y contralar la calidad de los elementos con los que están hechos los utensilios que se comercializa en el país.

Controles para detectar presencia de sustancias tóxicas
La licenciada Puelles detalla los ensayos que se realizan en el laboratorio de metales y análisis inorgánico del Centro de química del INTI:

“En primer lugar se determinar el tipo de acero inoxidable que compone la pieza a analizar y verificar si se encuentra en la lista permitida que se detalla en la Resolución del Mercosur N°46 del año 1996; en segundo lugar se determina el contenido de seis impurezas (elementos tóxicos) y se verifica si ese contenido supera o no los límites máximos establecidos en la misma Resolución”, indica la Lic. Puelles.

Para el primer análisis que consiste en determinar el tipo de acero, se cuantifican ocho elementos entre aleantes e impurezas del mismo (C, Mn, P, S, Si, Cr, Ni y Mo); para el segundo análisis se determinan seis impurezas -arsénico (As), cadmio (Cd), cobre (Cu),mercurio (Hg), antimonio (Sb) y plomo (Pb)- y se verifica si la suma de ellas se encuentra en un porcentaje menor al uno por ciento y si As, Hg y Pb se encuentran cada uno en un porcentaje menor al 0,01 por ciento, tal como lo indica la misma Resolución.

“Si estos elementos tóxicos se encuentran en el material que conforma el envase o el utensilio metálico por encima de la concentración permitida, pueden migrar al alimento o bebida y contaminarlos. Estos pueden ingresar al organismo por ingestión y contaminarnos”, resalta la Lic. Puelles.

Además, la licenciada aclara: “La Resolución N°46 hace referencia también a los envases o utensilios de aluminio y/o sus aleaciones. Si bien, en el Laboratorio de metales realizamos el análisis químico completo para determinar el tipo de aleación de aluminio y verificar si se encuentra en la lista permitida, por el momento estamos realizando el desarrollo del método para cuantificar las seis impurezas en esta matriz que es muy diferente al método para aceros”.

Volverse tóxico con el tiempo
Los utensilios puede volverse peligrosos con el tiempo. “Por ejemplo, si un envase o utensilio no está hecho con aceros inoxidables autorizados por la lista permitida que se detalla en la Resolución del Mercosur, puede llegar a sufrir procesos de oxidación producto de que el acero no es apto y ser tóxico para la salud, si el recubrimiento que poseía se salió parcial o totalmente”, dice la Lic. Puelles.

Utensilios oxidados y vida útil
“No deberíamos utilizar utensilios oxidados ya que podría ceder elementos tóxicos a los alimentos y al consumirlos ingresar a nuestro organismo”, aclara la Lic. Puelles y agrega que un acero inoxidable resiste totalmente los procesos de oxidación en condiciones ambientales normales, por lo tanto su vida útil es muy larga.
Cuando los recubrimientos de una olla o utensilios ya está desgastado y se empieza a saltar y la superficie del material interno (por lo general aluminio) queda expuesta, no debería utilizarse.