PillCam: la píldora que sirve para diagnosticar enfermedades intestinales

Comentarios desactivados en PillCam: la píldora que sirve para diagnosticar enfermedades intestinales 15

Desde hace años, la endoscopía y la colonoscopía se presentan como los métodos más utilizados para el diagnóstico de enfermedades que afectan el aparato digestivo y, por consiguiente, la calidad de vida de miles de personas.­

Sin embargo, diversas patologías, en especial las que afectan el intestino delgado, suelen ser difíciles de detectar mediante este tipo de estudios, según advirtieron dos especialistas en gastroenterología.­

Las enfermedades del intestino delgado, como la atrofia de la mucosa intestinal, la enfermedad de Crohn, el sangrado oscuro y otras anomalías del intestino delgado, pueden resultar difíciles de detectar a través de los métodos convencionales como la endoscopía alta o baja (colonoscopía).­

Esto se debe a que mediante estos estudios el profesional no llega a la porción del intestino donde usualmente se originan, formada por yeyuno e íleon.­

Como contrapartida, mencionaron que un método efectivo para diagnosticar estas patologías es la llamada cápsula endoscópica, una píldora que contiene una cámara diminuta y que al ingerirla permite visualizar el interior del intestino y del colon desde un monitor.­

Se trata de una tecnología no invasiva que no requiere anestesia y que le permite al paciente continuar con su rutina diaria.­

«Si bien en primera instancia se realizarán las endoscopias para descartar otras afecciones, el médico puede recurrir a las cápsulas endoscópicas para acceder a esta zona específica y constatar si se trata de alguna patología propia de esta porción del intestino delgado», explicó la doctora Raquel González, gastroenteróloga del Hospital Alemán.­

ANTECEDENTES­

Los primeros prototipos de las cápsulas endoscópicas, llamadas PillCam, comenzaron a ser probados en 1997, mientras que la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos emitió su aprobación en 2001. En la Argentina, las cápsulas endoscópicas recibieron aprobación en 2004.­

Desde entonces, estas cápsulas ya fueron usadas por más de 2 millones de personas y permiten detectar y monitorear lesiones, úlceras, tumores y sangrado en el instestino delgado.­

Según destaca su fabricante -la empresa israelí Given Imaging-, estas cápsulas mejoraron la calidad y capacidad de diagnóstico, al hacer más eficiente la lectura de patologías y ser más sensibles para evaluar las lesiones de la mucosa del intestino delgado en comparación con otras técnicas de imagen.­

«Un beneficio adicional es que esta tecnología no es `técnica dependiente’, ya que el profesional puede analizar las imágenes en cualquier momento, y no necesariamente en vivo, volviendo sobre los lugares que quiera visualizar nuevamente y avanzando la grabación en tramos cuya visualización no sea necesaria», añade la firma.­

La píldora endoscópica consiste en una cámara en miniatura contenida en una cápsula que pasa naturalmente a través del sistema digestivo, el dispositivo contiene luces LED que proporcionan iluminación adecuada.­

APLICACIONES­

Según detalló González, algunas lesiones del intestino delgado, como el sangrado de origen oscuro sólo pueden confirmarse a través de esta técnica. «La primera señal en general es la deficiencia de hierro y la anemia en sangre, pero deberá descartarse a través de otros estudios», explicó, para luego añadir: «En el caso de que se sospeche de estas patologías, se solicitará en primera instancia las endoscopías digestivas convencionales y luego con estos estudios negativos, la cápsula endoscópica para confirmar el resultado».­

En ese sentido, la cápsula ayuda a detectar la ubicación del origen del sangrado o la herida para un mejor tratamiento.­

Por su parte, el doctor Ricardo Figueredo, gastroenterólogo de Gedyt, se refirió a la utilización de esta novedosa tecnología para el diagnóstico de la enfermedad de Crohn: «Anteriormente se creía que en nuestra región afectaba principalmente intestino grueso y solo en un 11% el intestino delgado, sin embargo, ahora sabemos que puede comprometer el intestino delgado en un 30% de todos los pacientes con esta enfermedad».­

En cuanto a las patologías del colon, las cápsulas permiten la detección de pólipos en pacientes que no pueden realizarse una colonoscopía o bien si este estudio no se pudo completar.­

«La menor invasión del paciente facilita el acceso a este tipo de estudios. Algunas personas no pueden realizarse una colonoscopía o una endoscopía por cuestiones relacionadas a la anestesia o bien por otros temas de salud», recordó Figueredo, quien subrayó que «el diagnóstico correcto será la clave para que el paciente reciba el mejor tratamiento».­

EL PROCEDIMIENTO­

Al momento de comenzar el estudio con la PillCam el paciente debe estar en ayunas de 12 horas. El día previo, deberá consumir una dieta líquida e ingerir un preparado especial laxante que será recetado por su médico.­

El día del estudio, se le colocarán al paciente unos sensores en el torax, conectados a una grabadora pequeña que llevará colgada. Luego, ingerirá la cápsula con un vaso de agua y tras un plazo de algunos minutos en que se constatará que funciona correctamente podrá retirarse del centro médico y hacer su vida normal. Mientras tenga la cápsula en su organismo, no deberá exponerse a campos electromagnéticos potentes (como por ejemplo cerca de un equipo de resonancia magnética).­

Dos horas después de ingerir la cápsula, podrá consumir dieta líquida y más tarde una dieta blanda (por ejemplo, pechuga a la plancha con puré de papa).­

Al cabo de ocho horas, concluye el estudio y el mismo paciente puede retirarse los sensores. A partir de ese momento ya puede consumir una dieta normal. Luego debe llevar el equipo (grabadora y sensores) al centro médico.­

En general, uno o dos días después se excretará la cápsula con las heces y no hay que recuperarla (es descartable).­

A través del grabador se obtienen las imágenes que podrán ser analizadas por el profesional de la salud ya sea en tiempo real como luego del estudio. La PillCam está contraindicada en: pacientes con patologías intestinales que puedan empeorar con la realización de la prueba, como una perforación del intestino superior o cirugías intestinales recientes; en enfermos «inestables» o graves con hipotensión no controlada, arritmias graves, insuficiencia respiratoria; estenosis u obstrucciones del intestino delgado; embarazo; patologías que limiten el paso de la capsula al esófago; o personas con limitación de la apertura bucal.