Un grupo de estudiantes que sobrevivió al tiroteo en Florida anunció hoy la convocatoria a una marcha el mes próximo en Washington para exigir leyes más estrictas contra la tenencia de armas en Estados Unidos, una demanda reavivada por esa masacre en la secundaria Marjory Stoneman Douglas de Parkland, que dejó 17 muertos la semana pasada.

Bautizada «Marcha por nuestras vidas», la manifestación tendrá lugar el 24 de marzo en la capital estadounidense y se espera que inspire otros eventos en todo el país.

«Los cargos electos necesitan reunirse, superar sus diferencias y hacer algunas cosas para salvar el futuro del país que son aquellos niños que están muriendo porque los políticos rechazan actuar», dijo al canal Fox News David Hogg, de 17 años, uno de los supervivientes de la tragedia.

Según explicaron los jóvenes organizadores, el objetivo de la marcha es volver a llevar el debate de las armas al Congreso para frenar «la epidemia de tiroteos masivos en las escuelas» .

«No es contra el Partido Republicano o contra los demócratas», precisó la estudiante Cameron Kasky a la cadena ABC. «Todos los políticos en ambos lados que reciben dinero de la Asociación Nacional del Rifle (NRA) son responsables», sostuvo.

La influencia del todopoderoso lobby, que defiende la venta libre de armas en nombre de la Constitución, sobre los políticos de Washington ha sido fuertemente cuestionada en los últimos días.

Uno de los legisladores más criticados es el senador republicano por Florida Marco Rubio, quien hasta octubre pasado recibió 3,3 millones de dólares de la NRA, según The New York Times.

Rubio, que fue precandidato en las elecciones presidenciales de 2016, consideró el tiroteo de Parkland como «inexplicable» y volvió a sostener que una ley sobre el control de armas “no evitará que esto ocurra de nuevo”.

Tres carteles denunciando la tragedia en la secundaria Marjory Stoneman Douglas fueron colocados hoy frente a la oficina de Rubio en Miami como parte de una campaña iniciada el viernes por la organización activista Avaaz y respaldada por otras organizaciones.

«Masacrados en la escuela», «¿Y aún no hay control de armas?», y «¿Cómo puede pasar, Marco Rubio?» decían los mensajes dirigidos al congresista que, según sostiene Avaaz, fue quien más donativos recibió del lobby de armas, reportó la agencia de noticias DPA.

La iniciativa está inspirada en la película «Three Billboards Outside Ebbing, Missouri», en la que una madre pide explicaciones a la policía sobre el crimen de su hija en tres carteles publicitarios ubicados en las afueras de esa ciudad.

Ante la creciente presión, Rubio dijo hoy que el estado de Florida debe considerar promulgar una ley que permita a familiares o agentes del orden solicitar a un tribunal que retire las armas a aquellas personas que suponen un peligro.

Legisladores demócratas de Florida habían presentado el año pasado una propuesta similar, pero el proyecto nunca fue debatido.

En una entrevista con el canal de Miami WFOR, el senador republicano dijo hoy que los legisladores deberían «absolutamente» considerar el proyecto de ley estatal, que podría haber ayudado a prevenir el tiroteo.

El miércoles, un joven de 19 años abrió fuego con un arma semiautomática en la escuela Marjorie Stoneman Douglas de Parkland, a unos 50 kilómetros de Fort Lauderdale, y mató a 17 personas, entre ellos 14 alumnos, y dejó heridas a otras 15.

Desde entonces, los estudiantes de ese centro reclaman que se tomen medidas a través de las redes sociales, presentaciones en la televisión y actos en la calle.

El reclamo de los alumnos será llevado el próximo miércoles a la Casa Blanca, donde el presidente Donald Trump recibirá a estudiantes y profesores para hablar sobre la seguridad en las escuelas, según informó hoy el Ejecutivo.

Defensor de la NRA, el magnate republicano prefirió esquivar hasta ahora el debate sobre el control de armas y se limitó a calificar al autor del tiroteo en Florida como una persona «mentalmente desequilibrada».

Sin embargo, fue Trump quien suspendió el año pasado una regulación impulsada por su antecesor Barack Obama para impedir que personas con problemas mentales pudiesen comprar armas de fuego.