Se cumplen este sábado 42 años del golpe del 24 de marzo de 1976 y los efectos e implicancias de «las prácticas represivas» de esa época, tanto en torno a las llamadas «familias afectadas» como con relación a la sociedad, respecto de su simbolización y modos de nombrarla, cobran renovada vigencia.

Mediodía de Noticias dialogó con Sofía Uranga, una de las abogadas querellantes de H.I.J.O.S., quien se refirió al imaginario social sobre las prácticas de la dictadura, la búsqueda de identidad y las bases que sentó en la sociedad, la lucha de las Abuelas de Plaza de Mayo.

«Las abuelas en soledad, se componen y se integran a la sociedad, como el sujeto Abuelas. No dejaban de ser un grupo de mujeres buscando a los nietos que ya conocían o que suponían que iban a nacer, y esa búsqueda abrió caminos a algunas cosas que sucedieron antes, como en el caso de Maia Casas u otras historias que podrían haber sucedido después», destacó Uranga.

Tal como lo indicó Elonce TV, la hermana de Maia Casas nació en 1974, pero a la semana les dijeron que había muerto. Con el paso del tiempo, y como la partera que intervino fue presa por venta de bebés les surgió la duda sobre si realmente había fallecido. Hoy, quiere despejar sus dudas.