Cinco estudiantes que habían salido de un colegio secundario, ubicado a pocas cuadras de la Peatonal de Concordia, fueron interceptados por la policía. Uno de ellos, cuando se dio cuenta de la presencia de los uniformados, ingresó a una ferretería y arrojó el cuchillo que portaba; pero también fue detenido.

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Alrededor de las 12 de este martes, en Peatonal Entre Ríos y Buenos Aires de Concordia, tomó intervención personal de la Policía Motorizada, junto a varios móviles, para interceptar a cinco menores, quienes un rato antes habían salido de un establecimiento educativo secundario, incluso uno de ellos vistiendo la remera del conocido colegio céntrico de dicha ciudad. Los 5 fueron detenidos y la policía secuestró un arma blanca de importantes dimensiones.

Los estudiantes habrían salido del colegio, posteriormente habrían entrado a un drugstore ubicado a pocos metros de la escuela, donde el dueño del negocio le habría visto un arma blanca a uno de ellos; luego, el comerciante habría dado aviso a la policía y, por los datos aportados, los cinco menores fueron interceptados en peatonal y Buenos Aires. Aparentemente uno de ellos, al ver la policía se habría metido en una ferretería y habría escondido el cuchillo.

María Belén, la propietaria de la ferretería en cuestión, dijo que el adolescente «supuestamente, empujó a dos señoras que estaban acá adentro y se metió y dejó un cuchillo atrás del negocio. Los clientes nos avisaron y se le notificó a los policías».

Se comentó en el lugar que el menor que habría ingresado con el arma a la ferretería, tras la detención, habría increpado al uniformado. Sobre esta versión, María Belén señaló: «Le dijo al policía algo así como que eran menores que no le pueden hacer nada, si me tocas vas a perder, vas a perder el trabajo vos», afirmó la mujer que escuchó el incidente en declaraciones a diario El Sol.

«Andan así porque golpearon a mi hijo»

La defensa esgrimida por el padre de uno de los estudiantes detenidos habría sido: «ellos andan así porque a mi hijo lo golpearon mal (uno de los chicos tenía un ojo con un tremendo moretón negro, sería el hijo), andan así por temor a que los vuelvan a castigar», habría justificado el padre de uno de los chicos detenidos.

Tras la detención y el secuestro del cuchillo una oficial labró las actuaciones, se los identificó ante la presencia de algunos de los padres y algunos familiares como tíos y parientes de los otros y fueron posteriormente llevados a la Comisaría del Menor y la Familia.