Revés para Lula da Silva: la Corte Suprema habilitó su detención

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La Corte Suprema brasileña rechazó ayer el habeas corpus presentado por el ex presidente Lula, quien ahora espera que le dicten en los próximos días la orden de detención para que cumpla tras las rejas la condena a 12 años y medio de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero. De esta manera, no podrá continuar con su campaña proselitista para las elecciones del 7 de octubre.

La votación en el máximo tribunal se definió con el último voto, el de la presidenta del cuerpo, cerca de la una de la mañana de hoy y después de maratónicos discursos. Carmen Lucia Antunes había anticipado su rechazo al habeas corpus. Fue 6 a 5, pues.
Los abogados de Lula intentaron, en un recurso de último momento, que no votara la jueza Antunes pero todos los magistrados del Tribunal Supremo rechazon el desesperado recurso.
En una Brasilia militarizada y con severas restricciones de tránsito para impedir incidentes entre las manifestaciones convocadas por los seguidores del líder petista y sus detractores, la votación de los 11 magistrados del máximo tribunal comenzó a definirse cuando una de las magistradas, Rosa Weber, sindicada como la que podía salvar al otrora mandatario desempatando la paridad en cinco que se presumía, se pronunció en contra del recurso planteado por la defensa. Ella puso el 4 a 1 que fulminó las ilusiones del veterano político. Seis jueces se manifestaron así por el arresto inmediato del imputado: Edson Fachin, Alexandre Moraes ,Luis Roberto Barroso, Luiz Fux, Rosa Weber, Carmen Lucia Antunes.
Todas las miradas estaban puestas en esta jueza porque su pensamiento «»personal»» es que nadie debe ir a la cárcel mientras pueda apelar. Sin embargo, siempre votó en línea con la cautelar dictada por el Supremo en 2016, que ordena ejecutar la sentencia luego de ratificada en segunda instancia, como ocurre en este caso.
«Acabó privilegiando la jurisprudencia por sobre sus convicciones», explicó un analista.
Un grupo de personas con banderas brasileñas que se encontraba en la avenida central de Brasilia soltó fuegos artificiales y lanzó vivas al conocerse el voto de Rosa Weber.
Los manifestantes entonaron el himno nacional y recibieron al precandidato presidencial Jair Bolsonaro, que está segundo en las encuestas, detrás de Lula.
El dos veces presidente cuenta con entre el 35 por ciento y el 38 por ciento de apoyo y se ubica como el dirigente con más posibilidades de vencer las presidenciales.
El juez Gilmar Mendes, quien votó en favor de la petición de Lula de no ingresar a prisión, argumentó que la corte no podía tomar decisiones con base en la opinión pública.
«Si una corte cede (ante la presión), bien podría no existir», dijo Mendes.

ARROPADO EN SU ORIGEN 

Lula pasó la mayor parte de la jornada arropado por su círculo íntimo y en las sede del Sindicato de los Metalúrgicos de la región metropolitana de San Pablo, el gremio del que fue presidente antes de iniciar su carrera política con el Partido de los Trabajadores (PT).
Lula llegó al sindicato unas tres horas antes del inicio de la sesión de la Corte Suprema -que comenzó a las 14 hs- y pasó el día reunido a puerta cerrado con amigos y aliados políticos, entre ellos su sucesora en la Presidencia, Dilma Rousseff, destituida por el Congreso en 2016. Se retiró del lugar después de las once de la noche.
El exmandatario (2003-2010) siguió la votación desde un área reservada, mientras unas trescientas personas, la mayoría del Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MST), acompañaban la sesión en el auditorio del sindicato, del que Lula fue presidente entre finales de la década de los 70 y principios de los 80.

DOS BANDOS EN PUGNA

Unos 4 mil uniformados fueron desplegados para garantizar la seguridad en torno de la Corte y en la Explanada de los Ministerios, la principal avenida capitalina donde se erigen todos los edificios del poder público y en uno de cuyos extremos se ubica el Palacio presidencial y el Congreso.
Un imponente vallado fue montado en el Eje monumental para que los petistas, identificados con el color rojo, se concentraran en el lado norte de la avenida, y sus adversarios, con verde y amarillo, lo hicieran en el lado sur.
Entre los pro Lula sobresalían los miembros del Movimiento de los Sin Tierra y referentes petistas como la senadora Fátima Becerra y la diputada María do Rosario Nunes, que pronunciaron discursos donde reivindicaron la inocencia de su líder y dispararon críticas a la Justicia.
Ya el martes a las noche se habían registrado manifestaciones antagónicas en decenas de urbes, con una clara supremacía numérica de los antiLula.

LA VOZ DEL CAMPO

Centenares de productores rurales procedentes de varios estados que se habían congregado el estadio Nilson Nelson, junto al estadio mundialista Mané Garrincha, para protagonizar una marcha de protesta en demanda de fondos de emergencia, aprovecharon la masiva presencia de medios para exteriorizar su reclamo al que le añadieron el pedido de prisión del ex dignatario.