Tanto las productoras como las refinadoras, y las que están integradas como YPF y PAE, coinciden en que el 3% pautado para julio quedó licuado por la devaluación que fue del 10% desde que se cerró ese acuerdo el 1 de junio, mientras que el precio internacional del petróleo sigue con una firme tendencia al alza que puede acentuarse en las próximas semanas, publicó Ámbito.
En ese contexto y mientras persiste la incertidumbre por el tipo de cambio, las petroleras presionan para que el Gobierno defina las reglas de juego yendo más allá del mes próximo. «El problema no es solo el aumento de principios de mes, se puede cerrar en un 3 o en un 5%, pero después qué va a pasar», dijeron desde una de las empresas.