Se trata de una fruta muy particular: no se come cruda. Y es justamente a partir de la cocción que surgen muchas de sus propiedades nutritivas:

+ Normaliza la función intestinal, tanto en el estreñimiento como en la diarrea.
+ Desinflama y alivia la irritación de la pared gastrointestinal.
+ Regula la función de la vesícula biliar.
+ Favorece la eliminación de ácido úrico.
+ Disminuye la absorción del colesterol en sangre.

El fruto entero y sano se puede conservar por 2 o 3 meses en la heladera, y en dulce o en almíbar, durante 1 año. A continuación, Stevia DULRI nos acerca esta receta para hacer el dulce en casa.

Ingredientes:

Membrillos: 4
Gelatina sin sabor: 35 gramos
Stevia DULRI especial para cocinar: 13 cucharaditas dosificadoras
Canela en rama: 1

Procedimiento

Lavar muy bien los membrillos, y luego sumergirlos enteros, sin pelar, en agua hirviendo durante 10 minutos.
A continuación, escurrirlos, pelarlos y retirar las semillas.
Cortarlos en pequeños dados y colocarlos en una cacerola.
Cubrirlos con agua filtrada (no utilizar más cantidad de la necesaria para cubrir), agregar la rama de canela.
Cocinar a fuego suave durante una hora.
Pasado ese lapso, retirar la rama de canela y hacer un puré dentro de la cacerola.
Aparte, diluir la gelatina en un vaso de agua filtrada fría.
Colocar nuevamente el puré de membrillo al fuego y agregar la gelatina diluida en agua, revolviendo lentamente, hasta que quede homogéneo, cuidando que no se queme ni se pegue.
Finalmente, procesar la mezcla para que resulte bien cremosa.
Colocar el dulce en un recipiente de vidrio resistente al calor, hasta que tome temperatura ambiente.
Tapar y llevar a la heladera durante la noche para que adquiera la consistencia deseada.
¡Y a disfrutarlo!