La consultora Orlando Ferreres & Asociados calcula que en en junio el nivel general de actividad sufrió una baja de 4,5% anual, acumulando de esta manera un alza del 0,9% al cierre del primer semestre. Asimismo, la medición desestacionalizada cayó 0,8% respecto a mayo.

El Informe General de Actividad destaca que la economía resultó afectada fundamentalmente por la trayectoria de los sectores productores de bienes (-7,9%.)

«Primeramente, el rubro agropecuario dio cuenta de una baja del 28%, con una cosecha de soja y maíz que se estiman 34,5% y 18% más bajas que durante la campaña precedente. Este desempeño se trasladó a la industria manufacturera (-5,0% i.a.), que padeció adicionalmente de un contexto externo poco favorable. En conjunto, estos resultados impactaron negativamente en el volumen de comercio mayorista, sobre lo que hay que adicionar que algunos sectores de relevancia como la construcción informan una importante desaceleración. Por último, destacamos que la medición desestacionalizada se ubicó en terreno negativo por tercer mes consecutivo, con una clara tendencia bajista desde noviembre de 2017», destaca el comunicado.

El IGA-OF desestacionalizado cayó así a 166,75 puntos (1993 = 100) el mismo nivel que en marzo de 2012. El pico sigue siendo junio de 2015 con 176,79 puntos.

PUNTOS SALIENTES

* Agricultura y Ganadería: En junio reportó una caída de 28% interanual, acumulando al cierre del primer semestre una contracción del 20,1% respecto a igual período del año pasado. Puntualmente, en el sexto mes del 2018 el segmento agrícola cayó 26,0% frente a junio de 2017, mientras que en la ganadería se registró una suba del 6,6%.

* Electricidad, Gas y Agua: Anotó un crecimiento del 2,3% interanual, influenciado por el alza de 4,5% anual en la generación eléctrica. Aunque la rama térmica mostró una merma del 0,2%, y la energía hidráulica creció solamente 0,3%, se produjeron importantes subas en las categorías de menor relevancia. En particular, la generación nuclear subió 207%, mientras que las renovables mostraron una expansión del 19,3%. En términos acumulados, este sector evidencia un crecimiento del 0,7%.

* Comercio: Sufrió una contracción del 5,8% en relación a igual mes del año precedente. Si bien la rama minorista mostró un resultado levemente positivo, el comercio mayorista se vio fuertemente afectado (-11,8% i.a.) como consecuencia del menor volumen de exportaciones e importaciones, y la caída de los principales segmentos productores de bienes. Al cierre del primer semestre, la actividad comercial marca una suba del 1,8% anual.

* Industria Manufacturera: Se contrajo 5,0% de manera interanual, afectada por bruscas caídas registradas en el segmento de de Alimentos y Bebidas (-6,8% i.a.) y en la producción de automotores (-13,4% i.a.), la cual se vio perjudicada por los conflictos laborales en Brasil, que afectaron el normal funcionamiento de las terminales. En términos acumulados, el sector anotó una caída de 0,2% en relación al primer semestre del 2017.