Como hobby o emprendimiento económico, la cerveza artesanal es uno de los rubros que creció de manera sostenida en la última década en el país, acompañando una tendencia similar a nivel mundial. En Argentina, la limitada oferta industrial en materia de sabores y aromas, abrió una veta para que, desde la cocina de una vivienda, un garage o un galpón, hombres y mujeres de diferentes edades se animen «a cocinar» su propia cerveza.

Exequiel Heim es cervecero artesanal y está en la actividad dese 2002. «No lo considero una moda, lo considero una cultura. Es bastante inclusivo este movimiento, a cualquiera que quiera hacer cerveza, los cerveceros los orientamos para que haga un buen producto», dijo .

A Aldea Brasilera llegaban turistas y no podían entender cómo, teniendo raíces alemanas, no fabricaban cerveza, detalló Heim. «Ahí se me prendió la lamparita y empecé con la producción. Mi abuelo fabricaba cerveza Coach, que es de baja graduación alcohólica; cuando comencé lo hice con coach, y me dije ´¡que loco esto de la comercialización`, se puede hacer en casa!, y desde ahí me fui especializando», confió el cervecero.

A la cerveza que producía la empezó a ofrecer en el comedor que su familia posee en Aldea Brasilera. «Iba muy bien con la gastronomía que hacemos y la comenzamos a vender allí», detalló.

Exequiel Heim entiende que es necesario especializarse para producir cerveza artesanal. «Todo lleva un proceso, desde que se empieza a producir hasta que se comienza a comercializar. Nunca se termina de aprender, pero todo lleva tiempo, para lograr un buen producto», entendió.

Puso relevancia en que, desde la Asociación Civil Somoscerveceros.com.ar, acompañan a todos los que deseen incursionar en este rubro.