El miércoles se entregaron los certificados del curso de huerta familiar agroecológica que a lo largo de tres meses se dictó simultáneamente en el CDI (Centro de Desarrollo Integral) Diego Saúl Izquierdo y en el Jardín Maternal de El Brillante con la participación de más de 20 personas. También se inicia la inscripción para una nueva de la capacitación que se iniciará en octubre para ambas sedes. La intendente Irma Monjo participó de la entrega de los certificados en El Brillante.

El objetivo de dicho curso fue fomentar el acceso a una alimentación saludable a la vez que mejorar la calidad de vida de la población. La municipalidad aportó las herramientas como así también el espacio físico y la logística para llevar adelante la propuesta. La misma fue organizada por la coordinación de empleo, producción y juventud y dictada por los ingenieros agrónomos Hernán Piñol y Adriano Pigozi.

“A raíz de la inversión del municipio se acondicionó el lugar y nosotros acompañamos desde la coordinación de producción y empleo en este tipo de formaciones que tienen que ver con aprendizajes arraigados en nuestras comunidades” dijo Gastón Sacks, coordinador del área, durante la entrega de los certificados.

El funcionario municipal adelantó a su vez: “Estamos viendo si podemos hacer un invernadero en la herrería municipal donde funcionaba el ex matadero municipal de la ciudad”.

“Estamos con muchas ganas a partir de la colaboración de los técnicos que saben realmente de huerta ampliar el panorama con árboles frutales y poda” dijo al referirse a los capacitadores. “Jóvenes de la ciudad que por suerte vuelcan en nuestra ciudad los aprendizajes de la universidad” explicó el coordinador de empleo y producción.

Sacks agradeció también la confianza y el acompañamiento de los vecinos que se sumaron a la capacitación y adelantó que en octubre se iniciará otro curso abierto y gratuito de la temporada primavera-verano que también tendrá una duración de tres meses.

Al recibir su certificado, uno de los cursantes contó que la capacitación le resultó de gran utilidad “para poder ejercerlo en nuestros hogares y tener nuestra producción propia de hortalizas” sostuvo.

Otro de los participantes del curso agregó: “Tengo mi quinta pequeña de uso familiar, pero más que nada me interesó el curso por dejar el uso de agroquímicos y ese tipo de cosas y mejorar la calidad del producto” afirmó.