En la suba de este sábado se juntaron dos factores. Uno es el incremento en el impuesto a la transferencia de los combustibles (ITC), cuya tasa dispone el ministerio de Hacienda, mientras que el otro es la suba en el precio del componente de biocombustibles.

Entre ambas modificaciones, la nafta súper subirá un 2, 5 por ciento, mientras que la «premium» escalará 2,13 por ciento. El gasoil trepará 1,7 por ciento en el de mayor categoría y 1,4 por ciento en gasoil común, indicó Clarín.

Si bien en los surtidores el impacto sería de alrededor de 50/70 centavos, hay que añadirle la cuestión de los biocombustibles, que llevará la corrección a un rango de 2 a 3 por ciento. Además, para las petroleras queda pendiente una corrección mayor, vinculada a la devaluación del peso frente al dólar.

Las compañías venían barajando una recomposición cercana al 10 por ciento entre septiembre y diciembre, pero ese escenario era con un dólar entre 28 y 30 pesos.

La escapada de estos días trastocó esas proyecciones y cambió el escenario cambió. Las empresas ya estiman que la corrección hasta fin de año no podrá bajar del 20 por ciento, aun con el supuesto que el tipo de cambio retroceda y no se quede en los niveles actuales.

Aunque las empresas no quieren arriesgar porcentajes, los estacioneros suponen que se aproxima un aumento con un piso del 5 por ciento; la mayor parte por la devaluación, pero también por la suba del ITC.

Fuente (APFDigital)