Protestaban por los recortes en salud y atendieron un parto dentro de un auto

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La protesta que se desarrolló ayer en la puerta del Hospital Roque Sáenz Peña de Rosario en defensa de la salud pública tuvo un inusual y feliz momento: en el medio de la manifestación, un auto irrumpió de contramano por la rampa de acceso al edificio y dentro del vehículo una mujer parió a una niña, con la ayuda de dos enfermeras del lugar.

El insólito hecho se dio en pleno acto de defensa de la salud pública para protestar por los recortes previstos en el Presupuesto 2019; manifestación que organizó el Sindicato de Trabajadores Municipales.

Ayer se viralizaron distintos videos que muestran a una empleada del hospital gritando emocionada en la puerta del acceso a la guardia, por calle Laprida, mientras detrás de ella sus compañeros aplauden a rabiar. Esos aplausos fueron para Silvina Cian y Adriana Verdau, enfermeras del Roque Sáenz Peña, quienes sin dudarlo asistieron a una mujer en pleno trabajo de parto.

«Estábamos en la puerta del hospital y vemos que en un Corsa ingresa al playón del estacionamiento de la guardia, por calle Laprida, de contramano. Pensé que era un bebé que venía a pediatría. Pero enseguida veo al marido que gritaba «¡va a tener el bebé!»‘», relató Cian al diario La Capital.

«Ahí no dudé y junto a una compañera fuimos a atenderla. Sin guantes y sin nada, le bajamos la ropa a la paciente y el bebé estaba coronando. La rotamos y nació», recordó.

En referencia al video en la que se la ve junto a Verdau, graficó que «estaba como loca, pero era la emoción. Con lo que está pasando, nos sentimos muy vulnerables. Que la vida aparezca de repente en la puerta del hospital, estando nosotros, es una alegría inmensa; y ver la alegría de la mamá sosteniendo a su hija, no tiene precio», aseguró.

Ailén cursaba un embarazo de 38 semanas y le pidió a su esposo Julián que la llevara al hospital. Salieron desde su casa, en Villa Gobernador Gálvez, sin saber todo lo que ocurría en la puerta del Sáenz Peña.

«A las 10.30 ella (por Ailén) me dijo que fuéramos al hospital. Llamamos a su cuñado y llegamos a las 11.05. Veníamos tirando fuego porque no llegábamos», relató Julián junto a su flamante hija, Elvira, que nació con 4 kilos y en perfecto estado de salud.

Para redondear una verdadera mañana de película, el auto en el que se trasladaban transitó a contramano los 50 metros que separan la puerta del hospital de la avenida Nuestra Señora del Rosario. «Subimos la rampa y había una manifestación. Nosotros, ni enterados de todo esto».

La acción comenzó cuando Ailén no pudo bajarse del auto porque, según contó Julián, cuando quiso hacerlo «salió medio cuerpo de la bebé». Inmediatamente entraron en escena las enfermeras y ayudaron a la mamá a que diera a luz a su tercer hijo.

Cian contó que Ailén «ayudó mucho» y que este tipo de situaciones son las que, en el contexto de la protesta de ayer, llegan para ponderar la labor de los profesionales. «Esto me hace pensar que cuando hay una urgencia, siempre hay un enfermero», reflexionó.

Tanto Julián como Ailén manifestaron su agradecimiento por el trato recibido por parte de los profesionales del hospital. «Les queremos agradecer mucho. La verdad, el Roque Sáenz Peña se portó muy bien con nosotros».

Un poco más calma pero con la emoción y la alegría trasladada a cada palabra,la enfermera contó su historia: «Tengo 38 años y dos hijas, una de 19 y una de 4. Hace diez años que estoy en el Roque (Sáenz Peña), siempre en la sala de urgencias».

«Acá hemos vivido momentos muy violentos, es una guardia que se está recuperando. Hoy también protestamos por los recortes a la salud y estamos en una situación muy sensible, y esta manifestación nos llena de orgullo de ser enfermeros», admitió.